Un gobernante legítimamente democrático e institucional lo es desde su primer día de asunción al poder, hasta el día en que entrega el mandato otorgado por el pueblo a un sucesor. Así es como en México se cumplen las normas del juego político-electoral.
En ese entendido, Alejandro Tello Cristerna no dejará de gobernar sino hasta el próximo 11 de septiembre, cuando entregue la titularidad del Ejecutivo estatal a David Monreal Ávila, quien, según el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas, ganó la gubernatura.
En el ínter, Tello Cristerna está concentrado en hacer una entrega administrativa pulcra, transparente, ordenada y perfectamente detallada para que el próximo gobierno tenga todos los instrumentos y controles para comenzar de inmediato a trabajar, sin necesidad de perder meses para conocer a fondo y nítidamente el estado de la administración pública.
En ese tenor, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Zacatecas (Issstezac) también está empeñado en entregar cuentas claras, la administración saneada y con acciones firmes que sirvan de base al próximo gobierno para culminar la reorganización –tarea ineludible e impostergable—, y además con los instrumentos legales necesarios para resolver los problemas que encara el Instituto y amenazan su continuidad.
Tocó al actual gobierno el momento más crítico en la vida del Issstezac. Años de indolencia se sucedieron a lo largo de sexenios sin que se hiciera nada serio ni trascendente para resolver una crisis cuyo estallido se daría conforme el tiempo avanzara.
Con plena responsabilidad, y en un acto de honrosa honestidad política, Alejandro Tello decidió atacar los problemas que amenazaban la existencia del Instituto y optó por resolverlos hasta donde fuera posible y se lo permitiera el quinquenio.
Diversas situaciones impidieron mayores avances, pero los pasos dados para enfrentar la situación fueron firmes y acertados, como se confirmará en el futuro próximo.
Lo más importante será dejarle al próximo gobierno la llave que le permita accionar el motor de las soluciones: la Reforma a la Ley del Issstezac, que pronto estará en manos del Poder Legislativo y serán las y los diputados de la 63 Legislatura quienes en última instancia decidirán si entran al debate de la reforma propuesta u optan por eludirla y dejarle el trabajo a sus sucesores. De ser así, perderían la histórica oportunidad de dotar a Zacatecas de una reforma que rescataría al Issstezac y daría al estado una oportunidad de estructurar todo su andamiaje financiero sobre bases sólidas. Recordemos que si el Issstezac colapsa, también lo hará la estabilidad financiera del estado y nada difícil sería que también colapsara la estabilidad social. Así de grave es la situación, pero empeoraría si la aprobación de la reforma se pospone y se deja a la próxima 64 Legislatura.
La iniciativa con proyecto de decreto por el que se adicionan, reforman y derogan diversas disposiciones de la actual Ley, vigente desde 2015, contiendrá, entre otros objetivos, atemperar el impacto financiero del crecimiento del número de pensiones, con el propósito de garantizar su pago, no solo para los pensionados en curso, sino para el universo de trabajadores derechohabientes y futuros pensionados.
También, respetar los derechos de los pensionados en curso de pago, que no serían afectados por la reforma propuesta. Se mantendrán los derechos adquiridos de los trabajadores derechohabientes que, a la fecha de publicación de la reforma, hubiesen cumplido con los requisitos en la legislación vigente, como la edad de jubilación y los años de cotización. Igualmente, se respetarán los derechos de los trabajadores que ya concluyeron su solicitud de pensión conforme la normatividad aplicable.
Las modificaciones que trastoquen esquemas de acceso a prestaciones de trabajadores que no han cumplido los requisitos de la ley vigente para acceder a las prestaciones, o que no han concluido su solicitud de pensión se realizará en forma gradual, para atemperar su efecto y hacer realizables, paso a paso, los objetivos del nuevo ordenamiento.
Toda la propuesta, como todas las acciones de la actual directiva del Instituto, estarán regidas por los principios de transparencia y rendición de cuentas. Recuperar la confianza de pensionados y derechohabientes es uno de nuestros máximos objetivos y lo perseguiremos con lealtad y sin descanso.
En tanto, la Junta Directiva del Issstezac no se cruza de brazos. Al contrario, para acelerar la reducción de gastos eliminamos una dirección, dos subdirecciones y una jefatura de unidad, lo que permitirá un ahorro inmediato cercano a los 3 millones de pesos. ■
*Director general del Issstezac.
