“Marco Vinicio Flores ha mostrado su total ineficiencia, ya lleva más de un año en el cargo y en las soluciones que le ha dado al instituto, ninguna es de fondo”
Las medidas de reestructuración administrativa anunciada por la dirección del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado de Zacatecas (Issstezac) son insuficientes y hasta el momento no hay evidencia de que se ya se haya implementado, afirmó Jorge Eduardo Dávila Rangel, integrante del Movimiento de Bases en Defensa del Issstezac.
“Marco Vinicio Flores ha mostrado su total ineficiencia, ya lleva más de un año en el cargo y en las soluciones que le ha dado al instituto, ninguna es de fondo. Se jacta de que ya le quitó 100 trabajadores al instituto, pero en ninguna parte se ha confirmado. Es un discurso que no ha habido manera de comprobar”, expresó.
Refirió que varias de las acciones que anunció Vinicio Flores para llevar a cabo dicha reestructuración administrativa, habían sido propuestas por el movimiento, pero “desafortunadamente es una copia mal hecha porque no encuentran la forma de cómo redistribuir la situación del personal adscrito al Issstezac”.
Señaló que los trabajadores nunca estarán en desacuerdo con que se concesionen o renten los hoteles, pero para ello debe haber la condición de que, quien lo haga, se responsabilice de toda la nómina.
Dávila Rangel consideró que esa reestructuración no es suficiente porque, a pesar de que se desaparecen direcciones, el problema es que se preservan más de 800 trabajadores de la nómina del instituto, de forma que “el dinero se va a seguir acabando y cada día que pase será peor, porque 530 millones de pesos anuales en gasto operativo significan más de un millón y medio de pesos diarios. Con ese gasto jamás se podrán sanear las finanzas del instituto”.
Además, manifestó que esa medida de trasladar trabajadores al Gobierno del Estado, para reducir la nómina del instituto, debió realizarse hace dos años, porque desde ese momento se sospechaba que el personal era excesivo y finalmente eso se corroboró con la auditoría.
“Cuando salieron los resultados de la auditoría, se confirmó todo lo que se decía de la corrupción, la mala administración y el saqueo. Entonces las sospechas se convirtieron en certeza y las acciones se hicieron urgentes, pero hasta la fecha nadie ha tomado esas decisiones urgentes, ni Tello ni Marco Vinicio”, agregó.
Por último, Dávila Rangel precisó que la propuesta del movimiento es reducir la nómina al mínimo y que no haya más de 50 personas que trabajen para el instituto y que el gobierno del estado otorgue una aportación de recursos extraordinarios para poderlo refinanciar.
