Los diversos candidatos, en general, no han dicho cómo piensan resolver los problemas más importantes del estado de Zacatecas. No sabemos qué diagnóstico y cómo definen los problemas de seguridad o del empleo. ¿El problema de seguridad lo definen como una falta de personal policial o capacidad de fuerza de éste o como un problema de la descomposición de la cohesión social? Una y otra definición conlleva a políticas y programas muy diferentes. Muy. Pero de todos hablan y se comprometen, de alguna u otra manera. Sin embargo, hay un problema al cual no quieren abordar con seriedad y sólo han rozado con la yema de sus declaraciones: el problema de insolvencia y quiebra técnica del fondo de pensiones del Issstezac.
Los propios diputados se negaron a entrar al tema de presentar la nueva Ley para el Issstezac, porque “era un tema difícil durante el proceso electoral”. Y decidieron aplazar el tema para después de las elecciones. Pero es justamente el tiempo de elecciones cuando se pueden cuestionar las pretensiones de los grupos políticos respecto a los problemas del estado de Zacatecas.
La auditoría que la diputada Alma Dávila promovió (y pagó) para revisar el estado de la cuestión del Issstezac, menciona que las acciones al margen de la normatividad son muchas, con altos costos y sin embargo, sin fincamiento de responsabilidad alguna sobre nadie. Unos ejemplos: hay más de 930 trabajadores a quienes se les paga con las cuotas y aportaciones de los demás cotizantes que, sumado a los gastos de operación de hoteles y balnearios, se destina más de 550 millones de pesos cada año; Derivada de que el monto $1,055,601,576.42 no fue incorporado al capital del Fideicomiso Fondo de Pensiones, el cual corresponde al 30% de recaudación de cuotas y aportaciones de los ejercicios 2015 al 2019; irregularidades en la determinación de los sueldos básicos de cotización; incumplimiento de obligaciones fiscales, retenciones incorrectas de ISR; pagos incorrectos a los integrantes del sindicato, no sólo de las directivas de mandos medios y superiores. Un largo rosario de manejos irregulares que tiene ahora mismo en la orilla de la quiebra de este Instituto.
Sin embargo, aun cuando es muy importante limpiar el manejo del Issstezac como requisito para emprender cualquier ruta de solución, la cárcel no traerá los fondos de pensiones a los trabajares. Pero sin limpieza toda ruta será un fracaso. Ya se hizo un corte en el cual se aprobó subir el porcentaje de aportación, y ahora vemos, regresó al camino de la quiebra. Por ello, son dos los caminos necesarios para la solución: limpieza y ruta de salvamento. La cosa es que la próxima administración le tocará iniciar con esta papa caliente y no observamos que tengan ninguna propuesta para ello. Se ha convertido en un tema tabú, porque cualquier solución que mencionen será conflictiva, y en un proceso electoral, resta votos. Pero alguien que pretenda con seriedad la gubernatura no puede omitir los temas candentes que existen en el estado. En los debates, por tanto, se debe preguntar a los candidatos: ¿sabe en qué consiste el problema del Issstezac? Y si lo sabe, ¿qué solución propone para terminar con la crisis del mencionado Instituto?
