La clase política creada los últimos años, trajo consigo el un cambio en el modelo de comunicación política centrado en el paternalismo y en el populismo, priistas, panistas, perredistas e incluso, en la actualidad, morenistas, fomentan una comunicación centrada en el reparto de despensas y todo tipo de apoyos como la actividad central de todo cargo de representación popular, trayendo consigo un cambio en la mente colectiva respecto a la percepción de los encargos públicos.
La confusión de las funciones de nuestras instituciones o de los mismos representantes populares es tal que una gran cantidad de ciudadanos desconoce el impacto de la toma de las decisiones que éstos toman desde su encargo. El Congreso es una clara muestra de lo que señalamos, nuestra clase política que se perfila para espacios legislativos, ante la carencia de propuesta, de idea y de un proyecto realmente legislativo, optó durante años en la construcción de un poder legislativo en el que los recursos para la entrega de dádivas fuesen exagerados, terminaron por desvirtuar el trabajo legislativo por la entrega de dádivas.
En la sexagésima segunda legislatura, tuve la oportunidad de ser asesor de un Diputado, fue ahí que me percate de la situación que señalamos, escuchar a diputados decir que ellos cumplían con su trabajo legislativo por el simple hecho repartir apoyos entre la población, despensas e incluso algunos de ellos, orgullosos, compartían a través de sus redes sociales fotografías o videos entregando sobres con dinero a las personas que asistían a solicitar algún apoyo.
Es así que se dejó de lado la importancia del trabajo legislativo para centrarse en la entrega de becas y todo tipo de apoyos, trayendo consigo a una clase política incapaz de concebir la importancia del trabajo legislativo, así como el impacto que éste tiene en la vida diaria, así como en la calidad de vida de los ciudadanos, nuestro congreso ha sido conformado durante años por personajes, aunque no en su totalidad, que desconocen la función legislativa y que peor aún consideran que formar parte de la institución que más representa a la Democracia, lo es para “trabajar” en la entrega de dádivas.
El Congreso del Estado, debe reestructurarse completamente, para ello es necesario un relevo en la clase política, que los partidos políticos fomenten la formación política para los diversos encargos e representación popular, de igual forma, que perfilen a aquellos que mejor desempeñarán un papel, en el caso del Congreso a aquellos que realmente comprendan que el Congreso debe ser un ente transformador de la vida del pueblo gracias a un trabajo legislativo pensado en los orígenes de los males de Zacatecas.
Para lograr la transformación de Zacatecas, es necesario mucho más que simplemente cambiar el gobierno del Estado de un color a otro, se requiere mucho más que cambiar los colores de los ayuntamientos y mucho más que lograr una mayoría en el Congreso del Estado, se requiere cambiar a la clase política por completo por una que realmente entienda que para mejorar la vida del pueblo zacatecano, es necesario reestructurar por completo la administración pública, para ello se requiere que quienes encabecen candidaturas sean los más comprometidos con ello, que comprendan los cambios necesarios para las instituciones.
Para el caso en concreto del Congreso del Estado, es necesario que sus miembros, es decir, los legisladores, entiendan lo que representa el trabajo legislativo y el impacto que éste logra en la vida diaria del Estado y en la vida de los zacatecanos, legislar debe ser una tarea basada en un proyecto, que los contrapesos del poder se vean representados en él y que se logre entender que esto representa mucho más que simplemente derrochar recurso en viáticos, repartir tinacos, solares, despensas, el trabajo legislativo debe informarse a los ciudadanos y explicar los cambios que traerá consigo.
Debemos exigir a los partidos políticos que no solamente mejoren las propuestas de la clase política que llegará a los ayuntamientos, sino que debemos exigir que sus propuestas para legisladores, sean perfiles que realmente entiendan que el Congreso es un ente transformador de la vida pública, política, económica y social del Estado.
