Apesar de las dificultades financieras que enfrenta el gobierno del estado, y la ya conocida situación de insolvencia del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Zacatecas (Issstezac) la Junta Directiva, luego de hacer las necesarias evaluaciones y merecimientos de cada trabajador, en su primera sesión de este 2021 aprobó el otorgamiento de 98 nuevas pensiones, con lo que se cumplieron cabalmente las disposiciones de la Ley del Instituto.
Al conceder este beneficio, el Issstezac confirma que su mayor objetivo es reconocer a los trabajadores, que han cumplido en tiempo y forma todas sus obligaciones laborales, su derecho a un retiro merecido y digno, después de haber entregado buena parte de su vida al servicio público dentro de la administración estatal o de los servicios educativos.
Es justamente este derecho el que nos motiva en el empeño de darle al Instituto la perdurabilidad necesaria para que todos los servidores públicos que hoy están en funciones tengan la absoluta seguridad de que sus esfuerzos de servir adecuadamente a los zacatecanos serán cumplidos cuando, conforme con los lineamientos legales, hayan hecho suya la prerrogativa de retirarse para disfrutar el descanso ganado a través de los años.
Preservar y respetar ese derecho es nuestro máximo objetivo institucional, no obstante, las dificultades que año con año crecieron hasta convertirse en el aparentemente irresoluble conjunto de problemas que tenemos a la vista.
Quiere el gobernador, Alejandro Tello Cristerna, darle la respuesta más adecuada a un embrollo que ha puesto a prueba capacidades, respeto y amor a las instituciones; voluntad y lealtad, virtudes sin las cuales no será posible enfrentarlo, pero lamentablemente hay incomprensión en algunos de los actores que en vez de aportar soluciones parecen entorpecerlas, ya con su animadversión, apatía o irresponsabilidad.
En el ánimo de encontrar ideas coincidentes, en el pasado reciente realizamos foros con trabajadores y con los sindicatos adheridos, y reanudaríamos los diálogos colectivos si fuera necesario, para conciliar posturas y, juntos, encontrar las mejores respuestas.
Estamos buscando encontrar el eco esperado y el compromiso de discutir una nueva legislación para darle al Instituto viabilidad financiera y garantizarle solvencia a largo plazo. Aunada a esta situación, ya está encima el proceso político-electoral que distraerá la atención de los diputados cuando, entre marzo y junio, reanuden actividades en otro periodo ordinario de sesiones.
Por si fuera poco, debemos tener en cuenta que algunos legisladores buscarán la reelección, con lo que llegarán suplentes que ni siquiera conocerán el proyecto de ley. Otros buscarán competir por presidencias municipales o curules federales. En fin, el tiempo vuela para ellos y muy probablemente abandonen la posibilidad de darle al Issstezac la nueva ley que lo robustecería. Eludirían así una obligación que social y políticamente tendrá graves costos para las y los zacatecanos y la economía el estado.
En la reunión de la semana pasada informamos a la Junta Directiva que, conforme lo acordado en la última sesión del 2020, los pagos a trabajadores y pensionados se efectuaron conforme la suficiencia y flujo de recursos proporcionados por la Secretaría de Finanzas lo permitieron.
Debe destacarse que además de los recursos correspondientes a cuotas y aportaciones, hubo un apoyo extraordinario de más de 29 millones de pesos.
Como siempre, en el ánimo de atender un criterio de equidad, se realizaron tres pagos correspondientes al 50, 15 y 18 por ciento.
También hemos de resaltar que el presidente de la Junta Directiva, Jorge Miranda, titular de la Secretaría de Finanzas, informó que fluirán recursos al Issstezac conforme se cubran las obligaciones corrientes del Gobierno del Estado, por lo que los pagos de aguinaldos se sujetarán a la suficiencia y flujos financieros de la Sefin y el propio Instituto.
En la reunión directiva también abordamos lo relativo a la tramitación de quejas presentadas ante el Órgano Interno de Control, por posibles irregularidades administrativas, que pueden ser sancionadas dentro de la Ley General de Responsabilidades. Dichas denuncias se basan en anomalías observadas en la auditoría que se practicó al Instituto el año pasado.
Otro punto fue la aplicación del Programa de Retiro Voluntario, como mecanismo para continuar con la reducción de los gastos administrativos del Instituto.
A pesar del panorama adverso, la directiva no cesará en sus intentos de resolver integralmente los problemas del Instituto. Recibimos la directiva con esa encomienda y no dejaremos de trabajar para cumplirla. Mucho ayudará la comprensión y el reconocimiento inteligente de la situación para solucionarla. ■
*Director general del Issstezac
