11.5 C
Zacatecas
viernes, 29 marzo, 2024
spot_img

La depresión y el suicidio en adolescentes son un problema de salud pública: Pacheco

Más Leídas

- Publicidad -

Por: SCARLETT LLAMAS •

■ La conferencia se dio en el marco de la “Semana de Psicología”

- Publicidad -

 

En el marco de la “Semana de Psicología”, que se lleva a cabo para celebrar el aniversario de la Unidad Académica de Psicología de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), Beatriz Pacheco Amigo, docente investigadora de la misma institución, presentó la conferencia “Depresión en adolescentes”.

Como introducción, se destacó que la depresión y el suicidio de este sector se ha convertido en un problema de salud público, teniendo en cuenta su recurrencia y que el suicidio es la tercera causa de muerte en adolescentes a nivel nacional.

Aunado a esto, es sabido que, conforme a la teoría general de los sistemas, hay afectación al micro, meso, endo y ectosistema de quien comete suicidio.

Para empezar a hablar de esta problemática, fue necesario primero explicar lo que es normal en un adolescente típico; para esto enlistó aspectos que se dan durante la adolescencia como: estar en búsqueda de sí mismo; manifestar una tendencia grupal, que a su vez ayuda en la separación con los padres; la necesidad de intelectualidad y fantasear, que tiene como función permitirle defenderse contra el mundo exterior.

Aunado a esto hay crisis religiosas, donde se acercan al misticismo o se entra de lleno al ateísmo; desubicación temporal; evolución sexual, que es el cual podría representar un factor de riesgo para convertirse en una conducta anormal, además de conductas contradictorias y fluctuaciones de humor.

Hay que tener en cuenta que el adolescente está en tierra de nadie, “lo tratan como niño pero esperan que actúe como adulto”; esta falta de consistencia y la posibilidad de que se normalicen las conductas “no adecuadas” pueden resultar en patologías.

¿Entonces qué hay que identificar en los adolescentes depresivos? Esta nueva categoría diagnóstica de Trastorno de Desregulación Disruptiva del Estado de Ánimo (TDDEA), se fija en las conductas y emociones graves del paciente, como la irritabilidad persistente acompañado de episodios de descontrol conductual.

El adolescente no se pone a llorar como el adulto, pues no tiene un patrón conductual específico, entonces los síntomas depresivos se identifican con el deterioro en funcionamiento, que a su vez aumentan el riesgo de padecer psicopatología en un futuro.

Se trata de una fisiopatología que tiene componentes de la biología (heredabilidad genética, disfunciones, influencia de hormonas sexuales), psicología (estilo cognitivo depresivo, negativos, distorsión del mundo de ellos mismos), y factores ambientales (factores de riesgo).

Desde lo clínico se busca la presencia de síntomas afectivos: humor triste o irritabilidad, apatía, disminución de capacidades para experimentar placer, aislamiento social y síntomas de angustia y ansiedad.

En lo físico el enlentecimiento, mutismo, fatiga, alteración del sueño y del apetito, que van acompañados de disminución de atención y concentración, falla de memoria distorsiones cognitivas negativas, ideas de muerte en lo cognitivo; hay que poner especial atención si los adolescentes se empiezan a despedir.

Cabe señalar que existen también síntomas depresivos atípicos, características contrarias a las mencionadas, pero de manera muy enfática.

La forma de responder es por medio de factores de protección, que son los siguientes: habilidad de solución de problemas, hablar, la presencia de red de apoyo, además de identificar limitaciones y adversidad mientras se da mantenimiento al sentido de la vida; es en estos puntos que inicia el proceso de prevención, detección, acompañamiento y, en el peor de los casos, evitar suicidios.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -