■ Ayudó a mujeres que se encontraban en rehabilitación, pues se identificaba con ellas
■ Colectivas continúan pronunciándose para que su asesinato sea considerado feminicidio
Carmen Vázquez Bueno, mejor conocida como “Karamelo” fue la última víctima conocida por feminicidio en el estado, de acuerdo con colectivas feministas y familiares.
Pero, ¿quién era en realidad “Karamelo”? Según lo compartido por sus familiares, la susodicha nació en la ciudad de Durango, del estado homónimo el 16 de julio de 1978, hija de María Concepción Vázquez Bueno y Adolfo Torres Veloz.
Desde el nacimiento surgió su apodo debido a su color de piel, y desde entonces fue muy hiperactiva, según los testimonios, y se desenvolvía en distintos ámbitos.
Fue hasta la secundaria que tuvo su primer encuentro con el mundo “cholo”, cuando en la escuela Técnica 73 vio pasar por la calle a unas “cholas” y le gustó tanto el como se veían que ella decidió adoptar su cultura y portarla con orgullo, como lo hizo hasta la fecha (de su muerte); ella tenía apenas 14 años.
Entró de lleno a este estilo de vida cuando se unió a el barrio “de los TPCH”, para pasar a formar parte de los “Baby Boops”, desde donde se impulsó para integrarse al grupo “Sureños 13”.
Sin embargo, en ese proceso se incursionó a la par en el mundo de las drogas que tuvieron como consecuencia que, a los 16 años, por problemas legales, tuviera que cambiar su lugar de residencia a Zacatecas. Debido a que en ese momento Karamelo se encontraba embarazada de su primer hija, se alejó de vicios por un tiempo; a los 3 meses, por desgracia, recayó.
Ya establecida en Guadalupe, Zacatecas decidió formar su propio barrio: “Las Panteras”, compuesto sólo por mujeres, del cual ella era líder y, tras dar a luz a su segundo hijo, fue que se alejó de las drogas.
Con su experiencia, al pasar por otros barrios, empezó a ayudar a mujeres que se encontraban en centros de rehabilitación, ya que, sostienen, se sentía identificada con ellas.
Los familiares compartieron que son innumerables las historias y anécdotas de “Karamelo”, aunque recordaron que, en el año 2014, su gran amigo “Richie” la invitó a formar parte del club “lowrider Old School”, con lo que logró dar un giro a su vida, distanciándose del barrio; se trataba de un club de carros formado por familias para la familia, lejos de drogas y excesos.
Al empezar a asistir a los eventos su fama y reconocimiento creció en diferentes estados de la República como un ejemplo de respeto, humildad y sencillez.
El pasado 24 de septiembre, en la colonia Camino Real, del municipio de Guadalupe, se localizó el cuerpo de la activista, mismo que presenta lesiones características de las producidas por proyectil disparado por arma de fuego, según lo confirmó la Secretaría de Seguridad Pública del estado (SSP).
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), la carpeta de investigación se integra por el delito de Homicidio Doloso, no obstante que al recibir la noticia criminal se aplicó el Protocolo de Feminicidio, argumentaron no contar hasta el momento con información que permita acreditar una de las circunstancia de género que exige el tipo penal de Feminicidio.
Colectivas reaccionaron castigando la situación y calificándola como “muy grave”, y como “una violación flagrante al protocolo de feminicidio”.
