■ No hay una plataforma comunista en el gobierno de AMLO: José Enciso Contreras
■ Opina que la debilidad del movimiento en su capacidad de organizarse es evidente, porque además no tienen una tradición de organización política; no saben movilizare
■ “Creo que lo que estamos viendo hoy es un triste espectáculo de atraso político en ese sector de la derecha mexicana”
“Quien piense estar combatiendo al comunismo asentando casas de campañas vacías en el Zócalo en este momento, es luchar contra molinos de viento” dijo el historiador zacatecano José Enciso Contreras, porque considera que no hay una plataforma comunista en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, “que pudiera ser todo, menos eso”, pero lo que sí hay en la manifestación de Frenaa, subrayó, es un “tufo, un olorcillo lejano no sólo de los cristeros, sino de lo más condensado y refinado de la oposición de derecha”.
Con dicha aseveración, el investigador zacatecano coincide con lo publicado por el historiador Lorenzo Meyer en sus redes sociales, en las que señaló que “un aire cristero sopla en la protesta del plantón de Frenaa en el Zócalo. Los cristeros originales creían defender su religión e iglesia, pero hoy ¿de dónde sacan que una u otra están bajo ataque?, ¿se defienden de los comunistas?, ¿cuáles?”, cuestionó en Facebook el investigador del Colegio de México.
Para el caso, Enciso Contreras considera que no puede pasarse por alto la sensación de Meyer, sin embargo, precisa, es tan exigua la muestra de manifestantes que están ahí que es difícil sacar una conclusión apresurada, porque tiene la impresión de que Frenaa es un movimiento más amplio del que se está viendo en el Zócalo capitalino, sin que esto quiera decir que es un movimiento de masas, acota, pero que su presencia puede estar en la mayor parte de los estados de México y está logrando concentrar a lo más granado de las posiciones conservadores en el país.
“Efectivamente hay un alto contenido religioso que se puede observar en la medida de que los propios manifestantes lo exhiben, y que además es la continuidad de todo un discurso tradicionalista, de católicos fundamentalistas que han existido en este país desde siempre. Efectivamente hay un tufo cristero, pero también hay una participación empresarial importante, sin que quiera decir que todo el empresariado puede verse a través de este tamiz”.
“La debilidad del movimiento en su capacidad de organizarse es evidente, porque además no tienen una tradición de organización política. No saben movilizare. Creo que no prevén las consecuencias de mantener un movimiento tan insensato, en el sentido de que piden algo totalmente absurdo, que además es un contra discurso a la democracia que dicen defender. Es decir, hay democracia cuando gana mi candidato, y cuando no, no la hay”, agrega el historiador.
En este sentido, Enciso Contreras consideró que la manifestación es una expresión “profundamente antidemocrática y atrasada en su concepción política”, porque se han visto ofendidos por el discurso “radical” del presidente Andrés Manuel López Obrador, entendiéndose este no en el sentido comunista, pues el mandatario pudiera ser todo, menos eso, reiteró, ya que es hasta un “hombre creyente”, sino por su visión radical que mantiene para frenar las consecuencias que ha dejado una política que no mostró preocupación alguna por el desarrollo social.
“Puede estar bien en el discurso de que combate a la corrupción y a la pobreza, y de que busca elevar el nivel de vida, aunque los hechos demuestran que el país va hacia atrás, pero de ahí al comunismo que quieren ver estas personas, pues no”.
El historiador recordó que fue en vísperas del proceso electoral de 2018 cuando se escuchó nuevamente la expresión “Santa María de Guadalupe, libra nuestra patria del Comunismo” la cual hacía mucho tiempo que no se escuchaba y que se creía que formaba parte ya del museo de la memoria. Pero el discurso, dijo, fue alentado, además de la primera dama de Zacatecas, por una intensa campaña en redes sociales no de parte de una iglesia institucionalizada, sino por “curas dispersos” con un discurso similar, en el que prevenían la amenaza comunista.
“Yo creo que esta sociedad es muy compleja. No son sólo cristeros los que están ahí, pueden ser añorantes, pero creo que hay una diversidad en la derecha mexicana que se está mostrando en esa pequeña expresión de casas de campaña vacías. Pero se ve un poco triste y desangelada esta manifestación en la medida en que no tiene ideas, no hay una propuesta más que el ataque frontal, ignominioso, ofensivo, de odio hacia el presidente de la república, pero fuera de ese pataleo no tienen una propuesta para el país”.
“Es un movimiento espontáneo, de a ver qué sale. Además, que está perdido desde que hace el planteamiento, porque este país no va a echar para atrás un proceso institucional electoral que nos ha costado tanto trabajo y además tanto dinero. Y esto se da más en la derecha, porque la izquierda ha precisado de tener ideas para avanzar, y la derecha no tiene ese requisito. Yo creo que lo que estamos viendo hoy es un triste espectáculo de atraso político en ese sector de la derecha mexicana”, concluyó el historiador.
