■ “No basta con el optimismo del presidente, se necesita una toma de decisiones consciente”
Es necesario analizar cómo se están tomando las decisiones en la administración de Andrés Manuel López Obrador, pues a dos años de su elección hay que cuestionar si éstas se toman de manera objetiva y con debido conocimiento de las acciones, aseguró Marco Antonio Torres Inguanzo, académico de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ).
Hacer un recorrido de las decisiones del actual Gobierno Federal puede resultar extenso, pero hay sólo que mirar a las primeras decisiones que se tomaron durante este sexenio, como la modificación de las delegaciones y cómo se ha tratado este tema. Fue una de las primeras acciones y pudiera parecer que no se hizo algún tipo de investigación sobre si este plan de acción era realmente factible.
Por otro lado está la desaparición de diversos fondos como los de guarderías, para el campo, incluso los recortes de presupuesto a diversas instancias con la justificación de que parecían fraudulentos, porque en este aspecto tampoco se hizo una evaluación que realmente considerara las necesidades de dichas instancias, o un diagnóstico de dónde se estaban yendo los fondos de estos lugares, contemplando presupuestos y desviaciones, que es un método que justifica estas acciones, pero esto no ha sido el caso, pues no se han usado criterios objetivos, se ha hecho uso únicamente de declaraciones y suposiciones.
Esta arbitrariedad en la toma de decisiones causa una gran preocupación, porque también se ha mostrado en la implementación de los grandes proyectos de la actual administración, pues se están realizando basados, aparentemente, en el criterio del Presidente de la República, un caso concreto es el Tren Maya, el cual, tal como asegura Torres Inguanzo, no ha mostrado algún proyecto a la población, al menos no uno que incluya un diagnóstico del área y los efectos que tendría la obra, pues el académico ha tratado de conseguirlos y sólo llegó a sus manos una presentación de diapositivas bastante incompleta.
Andrés Manuel López Obrador se ha encargado de promocionar la Cuarta Transformación, pero con la verticalidad en la toma de decisiones de este gobierno es imposible pensar que esta pueda ser tan grande como lo espera el presidente, se requiere más que austeridad personal, se necesita el completo compromiso de todo el gabinete y la creación de políticas públicas que afecten positivamente a la economía, pero por ahora, México sigue atrapado en el neoliberalismo.
Además de que la crisis que empezó hace ya un año, no hará nada más que empeorar con la contingencia del Covid-19 y el panorama es gris, por lo que Torres Inguanzo no tiene muchas esperanzas en los años venideros del sexenio, y los que vengan después de él, ya que no basta con el optimismo del presidente, se necesita una toma de decisiones consciente y que realmente se quiera generar un cambio, ya que con el paso que se lleva hasta ahora, la Cuarta Transformación no podrá ser ni siquiera una transformación pequeña, ni pensarlo una del tamaño que prometía López Obrador.
