■ “El humor en tiempos del Corona: 40 imágenes para una cuarentena”
Salvo los actos de llevar la mascarilla y lavarse las manos, el combate contra el virus se ha basado en las técnicas de distanciamiento destinadas a ralentizar la propagación de los contagios limitando el contacto físico entre los individuos en los lugares públicos. Aparte del cierre de espacios de reunión, variable según los países, la cotidianidad se ha completado con nuevas prácticas: gestos de protección, marcas en el suelo, irrupción del plexiglás… Todo se ha hecho para que los seres humanos, predispuestos a la aglomeración, respeten las distancias de seguridad.
Estas técnicas, que ya se pusieron a prueba durante la epidemia de gripe española en el siglo pasado, aparecieron no obstante como una realidad inédita, internacionalmente popularizadas por una expresión estrella: “distanciation sociale”, “social distancing”, “distanciamiento social”, “Soziale Distanz”… Y es esto, pese a las polémicas sobre el uso del adjetivo “social”, lo que podía prestarse a confusión.
La parodia de una cita de Marx reflejaba esta nueva situación: “Proletarios de todo el país, separaos (al menos dejando entre vosotros un metro y medio de distancia)”. A su manera, la producción humorística se burlaba de las obligaciones generadas por estas prácticas. Las creaciones más divertidas se apoyaban sobre el principio burlesco experimentado por la caja sorpresa (cf Henri Bergson). Lo natural chocaba con la voluntad de no ceder a la tentación espontánea de transgredir las prohibiciones.
En la imagen del día atestiguamos la ingeniosa manera que una madre de familia ha encontrado para llevar a su hijo al supermercado asegurándose de que éste respete las reglas del distanciamiento.
El humor reposa aquí sobre la desproporción entre el objetivo (“que no toque nada”) y lo medios empleados. Amarrado a un diablo de carga como si de un vulgar objeto se tratase, sobre un zócalo de cartón, el niño, debidamente enmascarado y atado nos mira apenado. Lo natural se neutraliza así, evitando que se abra la caja sorpresa.
Detrás de la risa, esta imagen simboliza, desde la hipérbole, la violencia que sobre nuestros cuerpos ejercen las técnicas de distanciamiento, totalmente antinaturales para el ser humano.
Mañana: Las salidas: el miedo al control.
*Catedrática de Artes Visuales en la Universidad Sorbona
** Traducción del francés por Jordi Macarro: Stop Covid: Techniques de distanciation
