Vivo en el municipio de Río Grande, Zacatecas, pero por temor a represalias no daré mi nombre. Vecinos y trabajadores de la construcción que laboran en el predio ubicado en Carretera Río Grande–Torreón, aproximadamente en el kilómetro 62, estamos alarmados, muy preocupados. Sucede que frente a la gasolinera de nombre DISTRIBUIDORA DE COMBUSTIBLES DE ZACATECAS, al lado del vivero, en la ciudad de Río Grande, Zacatecas, la empresa de nombre INTERGAS construye e instala, fuera de la ley, una estación para vender gas. Tal acto indebido, ilegal, corrupto, está solapado por el presidente municipal de Río Grande Julio Ramírez López.
Esta futura gasera es un riesgo inminente porque se encuentre cerca de viviendas, una escuela y a escasos metros de otra gasera y una gasolinera. ¿Cómo sé que ahí se construye una gasera? Me presenté en la construcción y a falta de una lona o un cartel que describiera la obra, los albañiles me informaron que se construye una gasera de la empresa INTERGAS. Quise cerciorarme que INTERGAS desempeña sus actividades apegada a la ley. Acudí a la Presidencia Municipal de Río Grande a preguntar qué permisos tenía la empresa para llevar a cabo la construcción e instalación de la gasera citada. Me topé con un total y extraño hermetismo y la autoridad no me dio información ni me facilitó documento alguno, menos supe cómo, quién o qué autoridades habían autorizado la instalación de esta peligrosa bomba de tiempo. Esto perturbó mi tranquilidad y la de los demás vecinos afectados. Hasta este momento no hay certidumbre de que la empresa INTERGAS cuente con los permisos para establecer una gasera y menos sabemos que las medidas de seguridad hayan sido supervisadas por las autoridades competentes. No descartamos un riesgo para la comunidad que vive cerca de la construcción, teniendo el temor fundado que en un futuro pueda haber un accidente inminente que ponga en peligro la vida, la integridad y el patrimonio de los vecinos.
Por lo anterior me veo en la necesidad de acudir a La Jornada Zacatecas, con la finalidad de hacer conocimiento público tal acto de corrupción entre el presidente Julio Ramírez López e INTERGAS. Ojalá La Jornada Zacatecas pueda investigar y así cubrir la noticia para que la ciudadanía en general se entere de este atropello. Evidenciando la corrupción de las autoridades municipales de Río Grande salvaguardamos la integridad de la población. Queremos que la empresa INTERGAS acredite, de forma categórica, los trámites legales y que cuenta con los permisos para poder construir, trabajar y comenzar a vender gas en el domicilio que confirmo una vez más: Carretera Río Grande–Torreón, aproximadamente en el kilómetro 62 (frente a la gasolinera DISTRIBUIDORA DE COMBUSTIBLES DE ZACATECAS). Por razones obvias, que se obligue a INTERGAS a que suspenda cualquier tipo de trabajo que venga realizando hasta que no se corrobore su legalidad.
