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viernes, 19 abril, 2024
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Desmontando la realidad desde casa: Festival Visions du Réel de Nyon (Suiza)

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Por: SERGI RAMOS •

La Gualdra 435 / Desayuno en Tiffany’s, mon ku / Cine

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El confinamiento ha permitido que podamos acceder desde nuestras casas a una multitud de festivales a los que no habíamos tenido nunca la suerte de asistir en carne y hueso. A pesar de no poder disfrutar en la realidad del ambiente siempre vigorizante que se monta alrededor de este tipo de acontecimientos, hemos descubierto una producción que, sin hacer demasiado ruido, deja siempre abierta la puerta de la creatividad. Si hace algunas semanas les hablábamos del Festival Cinélatino de Toulouse (Francia), esta vez hemos podido seguir la programación de otro gran evento, especializado en cine documental, Visions du Réel de Nyon (Suiza), que nos ha reservado muchas gratas sorpresas en lo que se refiere a las películas habladas en español.

 

Premio para la mexicana Fuera de camino

Empecemos por una buena noticia, la coproducción mexicana Fuera del camino, dirigida por José Permar, cineasta originario de La Paz y formado en Guadalajara. Su película gira alrededor de la carrera de autos Baja 1000, que atraviesa cada año el desierto de Baja California. A través del retrato de tres personajes implicados en la carrera, el documental muestra la importancia de la competición en una región que dirige todos sus esfuerzos en preparar durante todo un año un acontecimiento automovilístico que dura apenas unos días.

Uno de los aspectos más interesantes consiste en recalcar la difícil continuidad entre el glorioso pasado de la competición, descrito por los distintos testimonios y evocado por la película no sin ironía, y su presente marcado por una cierta decadencia, a la vez económica y emocional, e incluso un cierto escepticismo en cuanto a los beneficios que esta pudiera aportar a la región. Como contrapunto a los distintos episodios, el director introduce a un grupo de músicos, como si de un coro de tragedia griega se tratara, que van comentando con sus corridos las aventuras y desventuras de los personajes implicados. El documental, presentado en la competencia internacional oficial, se llevó el premio del jurado interreligioso.

 

Retratos de familia

En la otra competencia internacional oficial del festival, International Burning Lights, dedicada a las películas más formalmente innovadoras, hubo una buena representación latinoamericana. En ella se presentaba Como el cielo después de llover, de la sonidista y realizadora colombiana Mercedes Gaviria, que pone en escena la relación con su padre, el famoso director Víctor Gaviria, después de que este le propusiera trabajar en su última película.

Su retrato filmado plantea una oportunidad para cuestionar a la vez el marco familiar y profesional en el que creció y se formó, desmitificando a la figura del padre desde su posición de mujer. A pesar de ser (o quizás por haber sido) uno de los puntales fundacionales del cine colombiano, la mirada de Mercedes revela cómo el hecho de que Víctor Gaviria fuera cineasta contribuyó a consolidar los roles de género en su familia, a la vez que la colaboración profesional de Mercedes con su padre le permite observar una mirada cinematográfica masculina que a ella le resulta ajena e incluso inaceptable. Al rodar una secuencia de violación, la directora no puede dejar de extrañarse de la manera en cómo la concibe el equipo masculino, y de preguntarse cómo la hubiera filmado ella, como mujer.

La coproducción venezolana El father como sí mismo retoma otro conflicto familiar, enmarcado también en el mundo del cine, también desde un punto de vista femenino, aunque esta vez externo. La directora Mo Scarpelli realiza un semblante de making of de La Fortaleza, una película de ficción localizada en la jungla, que el joven director Jorge Thielen Armand basa en la auténtica vida aventurera de su temperamental padre, quien se interpreta a sí mismo en la película. Scarpelli capta la tensión entre padre e hijo, así como los oscuros motivos que mueven a cada uno a querer trabajar con el otro. El filme se llevó la mención especial del jurado en la sección oficial.

 

Dos propuestas arriesgadas

Dentro de la sección Burning Lights se presentaron dos de las películas más impactantes que tuvimos ocasión de ver. Las ranas, del argentino Edgardo Castro, propone una visión sin concesiones de la vida de las mujeres de presos, conocidas en la jerga como “las ranas”. El director apuesta claramente por un realismo visceral, al acompañar a Bárbara, joven madre de familia y compañera sentimental de un muchacho que está en la cárcel.

El filme está caracterizado por una aproximación cruda de los cuerpos y de una violencia subyacente. Pero al mismo tiempo que describe sin atajos esta dura realidad cotidiana, el documental también propone una aproximación progresiva a lo que está contando, dejando que el espectador vaya desentrañando las claves de lo que está viendo, sin identificar previamente a los personajes ni a los espacios que atraviesan, dejando que su historia vaya tomando forma poco a poco. Es lo que ocurre con la sala de reuniones donde se juntan las familias que visitan a los presos, donde se preparan empanadas con los hijos, pero también donde las esposas y compañeras entregan lo que a duras penas han conseguido comprar e introducir ilegalmente, demostrando la dependencia a la cual están sometidas.

El otro, documental chileno de Francisco Bermejo, logró alzarse con el premio al mejor largometraje de la sección Burning Lights. Como en la película de Edgardo Castro, Bermejo utiliza un montaje muy elaborado, que en gran medida la aproxima a la ficción. En una destartalada cabaña de una salvaje zona costera del centro de Chile, viven dos ancianos mellizos, Óscar y “el otro Óscar”, aislados del resto de sus semejantes.

Rápidamente, el espectador empieza a sospechar que los delirantes diálogos entre los dos, que nunca aparecen juntos en el mismo plano, son solo una construcción fílmica para abarcar mejor la complejidad del personaje. La película impresiona por las difíciles condiciones de supervivencia de Óscar entre los acantilados, y adquiere un aire casi irreal cuando se encuentra con los restos de un monstruoso animal marino arrastrado hasta el litoral, pero su mayor logro radica en la descripción de una soledad que deriva hacia la esquizofrenia. Un retrato cuyo carácter inquietante adquiere todavía una mayor amplitud visto desde nuestro propio encierro.

 

 

https://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/la_gualdra_435

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