1.- Luego de que se constató la presencia de más de la mitad de los congresistas con mandato vigente, el VI Congreso Nacional Extraordinario de Morena quedó formalmente instalado; acto seguido los congresistas avalaron una agenda de discusión que incluyó elegir a una presidencia transitoria del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, que convoque a un proceso interno de elección de la dirigencia nacional y permita “recuperar la normalidad” del partido. El diputado zacatecano Alfonso Ramírez Cuéllar se registró como candidato único a la presidencia de Morena por un periodo de tres a cuatro meses; podría ser acompañado por Yeidckol Polevnsky quien retomaría su cargo de secretaria general, aunque se da por seguro que ella impugnará en los tribunales la validez del Congreso y, por tanto, de sus acuerdos.
Durante su breve intervención, Ramírez Cuéllar llamó a recuperar la unidad del partido. “Les reitero mi agradecimiento y de inmediato solicitaré mi licencia al cargo de diputado. Por encima de las bases, nada. La Cuarta Transformación requiere un partido fuerte y cercano a nuestro Presidente”. Más allá de lo que resulte de la disputa legal, la celebración del congreso y la elección de Ramirez Cuéllar muestran la emergencia de una fuerte expresión política que buscará abrir cauce a la institucionalización de Morena y a la reactivación de la movilización en apoyo a la cuarta transformación que encabeza AMLO.
2.- La creación y puesta en funcionamiento del Instituto de salud para el bienestar INSABI, que garantizará el derecho pleno a la salud para los mexicanos sin acceso al IMSS, ISSSTE y demás sistemas existentes en nuestro país ha desatado diversas reaccionas que vale la pena comentar. En primer lugar hay que mencionar el coro de reclamos por la supuesta falta de medicamentos contra el cancer, principalmente en niños. Ante la falta de argumentos para defender la ruta privatizadora aplicada en el sistema de salud durante las décadas pasadas, la oposición trata de poner en duda el propósito explicito del INSABI utilizando las justas denuncias de algunos padres de familia a cuyos hijos les retrasaron sus medicamentos. Al final quedó claro que el retraso puntual, no generalizado, se debió a la negligencia o dolo de la empresa distribuidora y/o a la indolencia de los burocrátas encargados de los almacenes institucionales. El episodio sirvió para que el presidente reiterara su compromiso con la garantía del derecho a la salud para todos los mexicanos.
3.- Otro asunto que atrajo la atención pública fue la desmesura del poeta Javier Sicilia, quien se atrevió a demandar del presidente que modificara su agenda de fin de semana para que estuviera disponible ayer domingo en palacio nacional para recibir la marcha por la paz que convocó junto con miembros de la familia LeBarón. Los convocantes se asumen como representantes de “las víctimas” de la violencia y no toman en cuenta que existe una gran diversidad de grupos que han venido siendo atendidos por el equipo de la Secretaría de Gobernación. Su enojo porque AMLO no modificó su programa de trabajo los llevó a olvidar que el presidente recibió hace pocas semanas a los LeBarón en el propio Palacio Nacional y los visitó en su comunidad. Al final, algunos de ellos se reunieron con parte del equipo de gobierno de AMLO. Por cierto, ojalá que el grupo que agredió verbalmente a los manifestantes entienda que AMLO no necesita ese tipo de apoyos.
4.- El asunto que sin duda acaparó la mayor atención fue, sin duda, la acción de la Guardia Nacional para impedir el paso de la enesima caravana de emigrantes centroamericanos que pretendían pasar por el territorio nacional con rumbo a Estados Unidos sin admitir ningún tipo de registro o control por parte de las autoridades migratorias de nuestro país. Vale la pena llamar la atención en el hecho de que las famosas caravanas parecen estar diseñadas para incrementar la credibilidad de los dichos del presidente Trump de que existe una invasión en marcha del territorio de E. U. También serían el instrumento perfecto para documentar, en su caso, la falta de voluntad del gobierno de México en la aplicación de su propia legislación migratoria, lo que sería el pretexto perfecto para que Trump cumpliera su amenaza de aplicar aranceles a las exportaciones mexicanas. Este escenario sería un regalo perfecto para la oposición que sueña con tener algun pretexto creible para acusar al gobierno de incapaz para conducir el país.
Lamentablemente, la propuesta de nuestro gobierno de propiciar el crecimiento económico de los paises centroamericanos para disminuir los flujos migratorios tendrá sus resultados a mediano y largo plazo, así que por el momento las autoridades mexicanas sólo tendrán a su alcance las opciones menos malas, como la acción de la Guardia Nacional que afortunadamente no pasó a mayores pese a los intentos de ponerlos en evidencia por incapaces o por violentos. Afortunadamente mantuvieron la serenidad y la disciplina. ■
