El 20 de noviembre el Primer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo en el expediente 519/2019, emitió su resolución a favor de la huelga de Sombrerete, Zacatecas, del Sindicato Nacional Minero. En contra de los actos ilegales y arbitrarios de 12 años de Germán Larrea, el oligarca, que tanto daño hizo al Derecho de Huelga, apoyado en los serviles gobiernos de Calderón y Peña Nieto, indignos a su investidura.
Pero la trascendencia de la resolución es mayor, marca el Renacimiento del Derecho de Huelga, ya que Sombrerete junto con Taxco y Cananea iniciaron sus respectivas huelgas el 30 de julio de 2007, resistiendo las peores agresiones ilegales y actos de violencia contra las huelgas, los huelguistas y su líder Napoleón Gómez Urrutia, en el exilio forzado.
Nada frenó a los mineros a estallar las tres huelgas, debidas a que la empresa desconoció a la representación sindical; a que negó a dar seguridad a las tres minas, pese a Pasta de Conchos de 2006; se negó a cubrir las cuotas sindicales, entre otras violaciones a los contratos colectivos de trabajo. Ni al líder ni a los mineros les tembló la mano, para ejercer su derecho. Pese a que ningún sindicato nacional industrial había recurrido a ejercerla, en el siglo XXI.
En Cananea, la huelga fue 4 veces declarada inexistente por la Junta Federal y 4 veces el Sindicato ganó el amparo, por lo cual Larrea recurrió a que la Secretaría de Economía le otorgara un dictamen que decía “que por causas de fuerza mayor” la empresa en huelga no podía seguir laborando, “dando por terminadas las relaciones individuales y colectivas de trabajo”. Lo que avaló la Junta Federal y despidió a 1200 mineros, con tal aberración ilegal. Larrea tuvo que poner a su abogado, Fernando Gómez Mont, como Secretario de Gobernación para ganar al Sindicato Minero, hasta en la Suprema Corte. En huelga, la autoridad intentó desalojar a los huelguistas 2 veces de las instalaciones, con la violencia de la PFP. Lo lograría, con el despido de los mineros y dejar sin efecto la huelga. Con la sustitución del sindicato, del contrato colectivo y de los mineros. Abarató el salario de 450 pesos diarios de los mineros, a 150. Siendo ese el objetivo del oligarca: abaratar la mano de obra con un sindicato de la CTM y destrozar el derecho de huelga.
Pero en Cananea sigue la lucha: en la Comisión Interamericana el asunto de la huelga y los despidos, pero acompañado de las protestas mineras, incluso para que en 2019 les pagaran las utilidades ganadas en juicio, pero retenidas por la anterior y la actual Junta Federal.
En Taxco, 2 veces fue declarada inexistente la huelga y 2 veces ganó el Sindicato Minero los amparos; por lo cual Germán Larrea recurrió a pedir el cierre de las minas de Taxco “por carecer de reservas”, lo que acreditó con falsas pruebas de peritos, mismas que el Sindicato echó abajo con declaraciones contrarias de Larrea en la Bolsa Mexicana de Valores. No obstante, repitió la misma maniobra pero mejorada, volvió a perder el cierre de las minas por falta de reservas. Por ello el personal de confianza de Larrea trató de engañar a los mineros con promesas, con la sola condición de que los huelguistas “dejen al Sindicato Minero”, pero la memoria viva de Zapata lleva a rechazar al enemigo y seguir su digna lucha. Cuyo procedimiento de huelga sigue vivo en la Junta.
De julio de 2007 a noviembre de 2019, en Sombrerete triunfa la huelga y el Derecho Constitucional exclusivo de los trabajadores, y derrota los peores recursos ilegales contra los huelguistas: 2 veces la Junta declaró inexistente la huelga y 2 veces perdió la empresa y la Junta ante el amparo sindical; 2 veces la Junta Federal aceptó interrumpir la huelga por demandas de titularidad del contrato colectivo, con golpeadores que ocuparon la mina con lujo de violencia de CROC, la primera demanda, con conocimiento y complicidad de los tres gobiernos: el Federal. Estatal y Municipal, del 30 de agosto de 2012 a junio de 2013, luego de derrotar a la CROC en el recuento, con un padrón que incluía a los de confianza. Después, Larrea sustituyó a la CROC por el Sindicato Blanco de Monterrey, de la Beneficiadora Minera de la FNSI, que también con golpeadores tomaron la mina, y acompañaron su demanda de titularidad del contrato colectivo. Con una ¡novedad!: Grupo México inventa con la Junta Federal una demanda -de mineros ya liquidados 2 años atrás- que gane a Grupo México su reinstalación, y así logran el padrón a favor del sindicato blanco, mayoritario para el segundo recuento.
Paralelamente, la empresa solicita que la imputabilidad de la huelga dejara de ser un derecho exclusivo de los trabajadores, para ser por razones de equidad, también patronal. Lo que logra Larrea con el apoyo de la Suprema Corte, pero no logra acabar la huelga de Sombrerete. Por lo que Larrea dejó de acudir a la Ley para pasar a los hechos: así, sin resolver el amparo del Sindicato, tomó la Mina y la puso a producir en junio de 2018, para seguir así hasta el laudo del 2 abril de 2019, que la Junta Federal actual, también en apoyó de Germán Larrea. Por lo que la resolución, puso a fin a la corrupción de la empresa y autoridades.
Al obligar a la Junta a que “determine que no se puede conformar el padrón de de trabajadores con derecho a voto con documentos relacionados hasta el mes de julio de 2007…” Agrega: “y al resolver la controversia (la Junta) aplique el contenido del primer párrafo del artículo 902 de la Ley Federal del Trabajo…”
“Artículo 902.- El ejercicio del derecho de huelga suspende la tramitación de los conflictos de colectivos de naturaleza económica, pendientes ante el Tribunal y las solicitudes que se presenten, salvo que los trabajadores manifiesten por escrito, estar de acuerdo en someter el conflicto a la decisión del Tribunal.”
Poniendo a salvo el derecho de huelga ante las maniobras patronales.
