■ Dice que es importante que ellas sepan que si van a practicar el sexting, no deben compartir aspectos de su vida personal como su habitación o bien, donde aparezca su rostro
■ Puntualiza que la intimidad es un derecho humano y nadie debe compartir imágenes sin el consentimiento de ellas
No se puede criminalizar el ejercicio libre de la sexualidad de las jóvenes, pues es un derecho humano incluso si ese ejercicio se da por medios digitales, lo que sí es importante, es que ellas sepan que si van a practicar el sexting, es decir, la práctica consensuada de compartir material íntimo a través del celular, no deben compartir aspectos de su vida personal como su habitación o bien, donde aparezca su rostro, porque existe el riesgo de que esas imágenes lleguen a manos de personas que pueden lucrar con ellas y causar un daño a menores de edad.
Lo anterior fue expuesto por Ana Emilia Pesci Martínez, directora del Instituto Municipal de las Mujeres Zacatecanas para la Igualdad (Inmuzai), quien impartió para estudiantes del Colegio de Bachilleres del Estado de Zacatecas (Cobaez) y de la Unidad Académica Preparatoria de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) Plantel II la conferencia titulada “Violencia digital”, en el marco de la conmemoración del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y como parte del programa operativo del Inmuzai en las escuelas.
A decir de la también activista, lo importante en este tipo de programas es reconocer que hay una problemática, pues en sus visitas a las escuelas se ha detectado la difusión de contenido íntimo de las más jóvenes y por ende, como institución, no se pueden cegar ante esta realidad, por eso es importante, dijo, que las jóvenes sepan al menos cómo pueden estar más seguras a la hora de ejercer sus derechos sexuales, como es el sexting.
“Es importante que ellas sepan que cuando utilizan los medios digitales, podemos estar cometiendo diversas violencias. Existen antecedentes incluso de trata digital de personas, por quienes ofrecen servicios sexuales con imágenes que no les pertenecen y que están obteniendo un beneficio”, advirtió Pesci Martínez.
Afortunadamente, continuó la funcionaria, desde agosto de este año la Legislatura local votó porque la violación de la privacidad sexual sea un delito que puede alcanzar hasta 8 años de prisión o más cuando sea en perjuicio de menores de edad o bien cuando haya existido una relación sentimental entre el agresor y la víctima, pero también cuando esté implicado un medio de comunicación, ya que cuando se difunden imágenes privadas de una persona que es conocida, los medios la fomentan y, por ende, están incurriendo en un delito.
De acuerdo con la titular del Inmuzai, esta información es importante que la conozcan las más jóvenes porque es una herramienta para prevenir la violencia, porque la intimidad es un derecho humano y nadie debe compartir las imágenes sin el consentimiento de ellas. La conferencia de Pesci se dio un día después de que en la Cámara de Diputados a nivel federal se aprobara con 400 votos la llamada Ley Olimpia, que castiga precisamente la violación de la intimidad sexual y el ciber acoso.
