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viernes, 29 marzo, 2024
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Itesm, sede del foro “Noticias falsas. La realidad detrás de nuestra vida diaria”

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Por: ALEJANDRO ORTEGA NERI •

■ Objetivo del evento, analizar el origen, el impacto y soluciones en torno a este fenómeno

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■ Esta problemática siempre ha existido pero se agudizó con la digitalización: especialista

 

El Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, campus Zacatecas, fue la sede del foro “Noticias falsas. La realidad detrás de nuestra vida diaria” que el programa Kybernus, mediante sus representantes aquí en Zacatecas y en el Estado de México, y que se llevó a cabo con el objetivo de dialogar desde distintos puntos de vista, acerca del origen, impacto y soluciones en torno a este fenómeno que daña a la información de todos los países.

Los dos invitados para la sede en Zacatecas fueron Daniel Hernández Torres, especialista en producción individual, gestión de contenidos y estrategia digital, y Jorge Alberto Hidalgo, presidente de la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación.

En un primer momento, Hidalgo refirió que el fenómeno de las fake news se ha hecho cada vez más complejo, que es algo que ha existido siempre pero hoy se ha agudizado la problemática con la digitalización de todas las circunstancias de la vida, con el uso de las redes sociales y la ampliación de la información.

El especialista detalló que se originan gracias a tres ejes principales: el primero de ellos se encuentra en un “fallo estructural” de la misma industria informativa, que tiene que ver con que muchos periodistas cubren al día hasta seis tipos de fuentes distintas y muchas veces comparten o retoman información que se convierte en un “pastiche” en el que pocas veces se contrasta la información. Este fallo estructural, dijo, se debe a la convergencia tecnológica y la nueva dinámica de los medios quienes tienen una necesidad de entrar en la lógica de la inmediatez, de la exclusiva.

En un segundo momento se encuentran las agencias que se dedican exclusivamente a la generación de información falsa, una industria impresionante que se dedica a la desinformación, desarticulación y a dañar la reputación y afectar el capital de confianza que puedan tener quien se aluda. Ese ha sido uno de los problemas más grandes, a decir del experto, pues la desinformación encontró un nicho en el mercado y es el que afecta en cierta medida a los ciudadanos.

Y el tercer eje que influye para la generación de noticias falsas es el propio ciudadano común, que sin competencia sobre el tema informativo termina replicando información o generándola a veces sin tener en cuenta la implicación que esto tiene. Como las noticias se socializan y viralizan de manera inmediata, la gente termina replicando prácticamente por un control impulsivo sin contrastar la información.

Jorge Alberto Hidalgo destacó también las intencionalidades que tienen las noticias falsas, pues pretenden, aseguró, abrir, cerrar, visibilizar o excluir agendas, generando campañas en las que detrás de ellas hay algoritmos que están tratando de captar las experiencias y emociones que se dejan en los comentarios de la publicación.

Por su parte, Daniel Hernández Torres explicó que las fake news en tiempos de la llamada “post verdad” buscan no ser sólo una noticia falsa sino verosímil, pues cuando las personas la creen es cuando se genera el impacto y la posterior viralización. Y todo eso se debe a la misma dinámica de las redes sociales y de la información, pues los ciclos de las noticias se dan en un día de forma inmediata y con el objetivo de tener las primicias, los usuarios se van por el camino fácil, el del encabezado amarillista que genera tráfico en la red.

“Antes las noticias aspiraban a la triple ‘A’, es decir a ser las estelares. Ahora las noticias falsas son triple ‘B’, buenas, bonitas y baratas, y de fácil réplica”, aseveró Torres Hernández. Sin embargo, éstas son más severas cuando son ofensivas, que se utilizan para dañar la imagen de las personas o bien tratan de encubrir una información, pues más que generar conversación su finalidad es desviarla.

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