La semana pasada ocurrió un hecho poco frecuente en la existencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN): el ministro Eduardo Medina Mora presentó su renuncia, la que fue aceptada de inmediato por el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y turnada al Senado para sus efectos constitucionales. Seguramente será mañana martes 8 de octubre cuando el Senado vote la aceptación o no de la mencionada renuncia, con lo cual iniciará el procedimiento establecido en la carta magna para designar a un nuevo ministro de la SCJN. Aunque legalmente Medina Mora debió señalar en su escrito las causas graves que motivaron su renuncia, el presidente supone que lo hizo para dedicar todo su tiempo a su defensa legal ante las denuncias en su contra presentadas en la Fiscalía General de la República. No obstante ello, ese asunto será motivo del debate en el Senado y no serán pocas las voces que exijan una respuesta del ministro renunciante.
Eduardo Medina Mora ocupó varios cargos importantes en los gobiernos presididos por Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto: Fue director general del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), procurador general de la República y secretario de Seguridad Pública, embajador de México ante los Estados Unidos y, finalmente fue designado por el Congreso como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación el 10 de marzo de 2015.
Su desempeño en los gobiernos neoliberales no dejó duda alguna sobre su pertenencia a la élite del poder en México como uno de sus principales operadores de las políticas neoliberales. Sin embargo no han faltado voces que han expresado su sorpresa por la renuncia y opiniones positivas sobre su trayectoria como servidor público. Una muestra de ello es el siguiente twitt publicado por Coparmex Nacional
@Coparmex
La renuncia del Ministro Eduardo Medina Mora es insólita. Las imputaciones sobre transacciones, las aclaró ampliamente. Su trayectoria como funcionario fue sobresaliente. Esperamos que el Presidente @lopezobrador_ realice postulaciones acordes a la responsabilidad de la @SCJN.
Lo que no podía faltar en estas circunstancias son los mensajes en redes sociales llamando la atención sobre el riesgo de que la SCJN deje de ser un contrapeso ante el Poder Ejecutivo si el nuevo ministro que resulte designado no comulga con las posiciones que defendía el renunciante. Llama la atención la participación en este debate de expertos como el constitucionalista Diego Valades y el propio presidente de la SCJN. Veamos sus posiciones:
Diego Valadés
@dvalades
La Suprema Corte de Justicia no es ni debe ser un contrapeso del gobierno. La Corte resuelve conforme a derecho y no con criterios políticos. Los contrapesos deben estar en el Congreso. Esto es lo que se hace en toda democracia constitucional.
Arturo Zaldívar
@ArturoZaldivarL
Tiene toda la razón el distinguido constitucionalista
@dvalades
La #SCJN no es, ni puede ser, un partido de oposición. No es ese su papel, ni su función en una democracia constitucional.
También es pertinente comentar las posiciones del PAN y diversos comentaristas opositores al gobierno, que de repente han olvidado la filiación claramente neoliberal del ministro renunciante y ahora exigen a AMLO que se comprometa en impulsar un ciudadano “independiente” para garantizar el papel de contrapeso de la SCJN. Coincidiendo con la opinión del doctor Diego Valades, el presidente AMLO debe proponer una terna de juristas comprometidos con el estado de derecho y con los principios fundamentales plasmados en la constitución como consecuencia de las luchas estelares del pueblo mexicano. El propio Diego Valadés publicó en redes su opinión sobre designaciones impulsadas por AMLO en meses pasados:
“Carecen de fundamento las insinuaciones de que está en riesgo la independencia de la Suprema Corte de Justicia. Los ministros que han sido designados en el actual periodo de gobierno son dos personas respetadas por su seriedad profesional y su probidad personal”.
Este es un momento oportuno para que todos los ministros se comprometan para que la SCJN sea una consecuente defensora de los derechos humanos de todos y un Poder equilibrador que controle la constitucionalidad del sistema juridico nacional. El pleno de la SCJN debe apoyar sin titubeos la iniciativa de regeneración del Poder Judicial Federal impulsada por su presidente el ministro Arturo Saldivar contra los vicios que le impiden cumplir plenamente con su función de garantizar justicia pronta y expedita a todos los mexicanos, incluyendo medidas valientes para que ese poder se libere de los elementos que han capturado espacios institucionales para ponerlos al servicio del crimen organizado.
