■ El 43.5% de los entrevistados integra la Población No Económicamente Activa (PNEA)
■ De este sector, en los hombres se debe a sus estudios; en mujeres por quehaceres hogareños
La brecha de género y la desigualdad entre hombres y mujeres en México son palpables al analizar los últimos resultados de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) 2018, particularmente en el sector joven de la población.
De las personas de entre 15 y 29 años que no forman parte de la Población Económicamente Activa, es decir, que no estaban buscando trabajo al momento de la encuesta realizada por el Inegi, en el caso de los hombres la mayoría se debió a que estaban estudiando, mientras que en las mujeres esta proporción se cae a menos de la mitad y el factor predominante es que se dedican a los quehaceres del hogar.
El próximo lunes 12 de agosto se conmemora el Día Internacional de la Juventud y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó una serie de datos de las condiciones en las que vive en el país la población menor de 30 años.
Más de la mitad de ellos, 56.5 por ciento, forma parte de la Población Económicamente Activa (PEA) y 96.3 por ciento tenía un empleo al momento de realizar el estudio, mientras que 3.7 por ciento estaba desocupado.
De los trabajadores, 66.8 por ciento era empleado, 14 por ciento lo hacía por cuenta propia y 7.4 por ciento se desempeñaba como jornalero o peón.
No obstante, las diferencias entre mujeres y hombres jóvenes en México saltan al analizar la situación de 43.5 por ciento que integra la Población No Económicamente Activa (PNEA), es decir, aquellos que no buscaban trabajo al momento de ser encuestados.
En este caso, 52.7 por ciento dijo estar estudiante y 37.9 por ciento se dedicaba a los quehaceres del hogar pero al dividirlo por sexo la brecha se amplía.
El 84.4 por ciento de los hombres jóvenes que no buscaban empleo estaban estudiando y sólo 6.7 por ciento se enfocaba a los quehaceres del hogar, mientras que en las mujeres fueron más las que señalaron estar en casa, dedicadas a las tareas de la vivienda, con 54 por ciento, que las que se encontraban estudiando, con 43.3 por ciento.
Al revisar por grupos de edad, de las mexicanas de 15 a 19 años que no tenían empleo o no lo buscaban casi 70 por ciento se encontraba estudiando pero 30 por ciento estaba únicamente enfocada al quehacer del hogar.
En cuanto al grupo de 20 a 24 años se revierte la tendencia y son más de 63 por ciento las que realizaban quehaceres del hogar y sólo 33 por ciento continuó con sus estudios, mientras que de las mujeres de 25 a 29 años, 92.6 por ciento estaba en el hogar.
Estos porcentajes son radicalmente opuestos en el caso de los hombres, ya que en los mexicanos de 15 a 19 años sólo 6.1 por ciento se dedicaba a los quehaceres del hogar y la mayoría, 88.2 por ciento estaba estudiando; en el grupo de 20 a 24 años todavía la mayor parte, 80.8 por ciento estudiaba y 6.9 por ciento estaba en la vivienda; de los hombres de 25 a 29 años, 48.3 por ciento seguía estudiando y solamente 12.8 por ciento se quedaba en el hogar.
