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jueves, 28 marzo, 2024
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¿Cambio de Gobierno o cambio de régimen?

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Por: Jorge Adán Hernández •

Para comprender mejor la idea de éste texto primero tenemos que explicar un poco sobre lo que es un modelo a seguir. Un modelo a seguir es la forma o los pasos que deben emplearse y que se han implantado en la colectividad para hacer determinada actividad; en palabras simples, un modelo a seguir sea cual sea el nombre que se le dé, es la realización de alguna actividad o de alguna cosa con las mismas técnicas, con los mismos pasos, con los mismos materiales, para llegar a los mismos resultados o a resultados muy similares sin cambiar la esencia de aquello que se está realizando; entonces un modelo a seguir es la base de algo, es la estructura firme de alguna actividad, son los lineamientos a seguir para lograr determinado objetivo; si alguien está realizando alguna actividad, la cual ya tiene un modelo a seguir establecido, todo lo que haga quien realice dicha actividad girará en torno a dicho modelo establecido. Cuando hay un modelo a seguir, puede haber algunas variantes, pero resultados muy parecidos, es decir, distintas formas, pero mismo fondo. Ahora bien, en México como en muchas partes del mundo, durante ya bastantes años se ha implementado el modelo neoliberal, como el modelo a seguir para hacer política social y económica. El modelo neoliberal, se caracteriza por la apertura y liberación de los mercados, por la privatización de empresas del Estado, por impulsar la mano de obra barata con la excusa de generar más empleos, por los privilegios a las empresas, por la desatención a la política social, y por otras barbaridades más, que solo benefician a los más ricos y poderosos; lamentablemente se enraizó tanto ese modelo a seguir, que muchos tecnócratas, por buenas que sean sus intenciones, han estudiado, se han preparado y se han formado inconscientemente para servirle a dicho modelo económico; por eso aunque en nuestro país hubo alternancia entre el PRI y el PAN, no hubo una diferencia y ningún progreso considerable para las clases sociales más vulnerables, ya que tanto Fox, Calderón, Peña Nieto y los antecesores de estos, siguieron el mismo modelo político y económico, no hubo un cambio de fondo solo de forma. Ahora imagínese como es el “neoliberalismo pinche a la mexicana” (como diría Paco Ignacio Taibo II), ese modelo a seguir lleno de corrupción, de trafico de influencias, de impunidad y de desvergüenza por parte de la clase política que lo ha practicado; por esas obvias razones el modelo neoliberal nunca ha funcionado para nuestro México querido, sino por el contrario, las diferencias sociales se hicieron abismales, aumentó el número de pobres, aumentó la violencia y el desempleo, se benefició a unos cuantos empresarios con injerencia en la política y se hundió a nuestro país en un bache del que costará mucho esfuerzo sacar; esto explica por qué el 1 de julio de 2018 la gente votó por una opción que representa un cambio profundo y de fondo a la política mexicana.

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Si lo que se eligió en las elecciones presidenciales históricas del 2018 fue un cambio de modelo, un cambio de régimen, un cambio verdadero en la política, un cambio que implica dejar de hacer lo que se estaba haciendo, para abandonar un modelo fallido y apostarle con firmeza a un rumbo totalmente distinto, ¿qué le hace pensar que este cambio se dará en 8 meses del nuevo gobierno?; si después de que se implementó tanto el “neoliberalismo pinche a la mexicana” y producto de ello muchas personas de bunas intenciones aprendieron (sin querer tal vez) a servirle al neoliberalismo ¿Por qué se sorprende de que haya quienes renuncien al gabinete de AMLO?; los cambios que está realizando el Presidente López Obrador están pisando los intereses de los más poderos del país, esos que siempre se beneficiaron con los otros gobiernos fallidos, entonces, ¿por qué se sorprende que haya quien esté en contra del Presidente?

La renuncia de Urzúa a la Secretaría de Hacienda, así como la de Germán Martínez al IMSS, es un claro ejemplo de que ya no se está siguiendo el mismo modelo económico que hundió a México, ya no se está haciendo la misma política que hacia el PRIAN; ahora las cosas se están haciendo distintitas, aunque muchos no logren comprenderlo; las renuncias mencionadas con anterioridad no deben de sorprendernos ni alarmarnos, ni tampoco debemos satanizar o engrandecer a quienes renunciaron; simplemente debemos entender que fueron personas que no pudieron con el paquete que conlleva una transformación, porque insisto, en México no se dio un cambio de gobierno, sino un cambio de régimen.

Debemos de estar muy conscientes que México está pasando por un proceso de transformación en donde se van a lograr cambios totalmente revolucionarios, todo para bien de la ciudadanía, pero debemos tener claro que ningún cambio que valga la pena se da en automático; el cambio va a costar, pero va a ser bueno. n

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