■ Tendrá como sede el Museo Francisco Goitia; permanecerá hasta el 13 de octubre
■ “Los lienzos del pintor jalisciense cautivan por la exactitud del trazo y la belleza onírica de la composición, pero también porque son actos de resistencia”: Juan Villoro
El próximo jueves será inaugurada en el Museo Francisco Goitia la exposición “Los herederos de la tierra”, de Antonio Luquín (Guadalajara, 1959). En su texto de presentación, Imágenes del futuro pasado, Juan Villoro dice acerca de los lienzos del pintor jalisciense que “cautivan por la exactitud del trazo y la belleza onírica de la composición, pero también porque son actos de resistencia”.
“Singular viajero del tiempo, Antonio Luquín crea con virtuosismo hiperrealista paisajes en los que aparecen zepelines, naves oxidadas, aviones de tecnologías pretéritas. Las construcciones están en ruinas y en torno a ellas crece la maleza. En esa tierra baldía ya todo sucedió. Empujados por el viento, aparecen mapamundis, modelos a escala de lo que se ha acabado. Nos encontramos más allá del apocalipsis, pero en forma perturbadora advertimos huellas del presente. El pintor imagina el futuro que seremos”.
ANTONIO LUQUÍN SE DESCRIBE COMO PINTOR Y COMPOSITOR AUTODIDACTA
Antonio Luquín se describe como pintor y compositor autodidacta. Dice haber cursado un año (1977) en la Facultad de Arquitectura y haberse graduado en Historia del Arte por la Universidad Iberoamericana en 1985, haber abandonado una carrera y un posterior trabajo en el INBA para dedicarse a la pintura en la que se inició motivado por su encuentro con la obra de los muralistas mexicanos.
Definió su vocación hasta 1988, teniendo su primera exposición tres años después. En tiempo presente se expresa a sí mismo como “ávido lector, pintor y compositor (…) con decenas de álbumes de música para consumo de un pequeño grupo de entusiastas” y participante de muestras colectivas, bienales y subastas, mientras que sus exposiciones individuales las suma por decenas.
“Los herederos de la tierra”, cuyos cuadros son también caracterizados por Villoro como “fábulas del abandono” donde el protagonista es un progreso que se convierte en escenario del apocalipsis por venir, será inaugurada a las ocho de la noche del próximo 11 de julio en el Museo Francisco Goitia.
“¿Qué papel juega el espectador? Antonio Luquín compromete nuestra mirada; nos convierte en insólitos sobrevivientes de una tierra que parecía perdida y reclama una respuesta.
Las plantas crecen en silencio, esperando que hagamos algo”.
La muestra para cuya realización confluyen la Secretaría de Cultura, el Instituto Zacatecano de Cultura y el Museo Francisco Goitia, permanecerá en exhibición hasta el 13 de octubre.
