18.4 C
Zacatecas
miércoles, 24 abril, 2024
spot_img

Vasili Grossman: el bien y la muerte

Más Leídas

- Publicidad -

Por: ÓSCAR GARDUÑO NÁJERA •

Lo primero es la enfermedad. Es muy importante señalarlo. Cuando te encuentras de cara a la muerte seguro que admiras el mundo de otra manera. Una especial. Quizás y hasta te despides de las cosas que hicieron tu estancia más agradable por acá. Especial énfasis merecen las circunstancias históricas por las que atraviesas y las personas que esas mismas circunstancias han transformado para bien o para mal. La enfermedad es solo de quien la padece. Así se trate del mismo malestar. Solo quien la padece consigue transformar o destruir en su totalidad el mundo. Punto.

- Publicidad -

Para cuando Vasili Grossman escribe “Que el bien os acompañe” (Galaxia Gutenberg 2019) ya tiene cáncer, por lo que su mirada narrativa es la del hombre que atiende a los pequeños destellos de la vida frente a una muerte inexorable. Por eso es que “Que el bien os acompañe” se cataloga como un ensayo-meditación: Vasili Grossman no duda en señalar las inconsistencias históricas de la revolución rusa, pero también describe la naturaleza inmediata que le rodea. Y es de esta manera como consigue un libro que realmente vale la pena, con destellos de una de lo mejor de su prosa, párrafos perfectamente construidos y sopesados e imágenes que casi alcanzan la categoría de lo cinematográfico: “Piedras de un gris verdoso, pero no en las montañas ni en los riscos, sino esparcidas en un terreno llano, campos pedregosos”. Tan próximo se siente Grossman de la muerte que no duda en aceptar que todo lo que conoce del mundo morirá inevitablemente con él: “Una montaña ha muerto, su esqueleto se desparramó por el suelo”. Inmediatamente Grossman parece ajustar saldo con el tiempo, ese mismo tiempo que ya parece escurrírsele por entre las manos, esas mismas manos que escribirían una de las obras literarias más hermosas en la historia de la literatura universal: “Vida y destino”, también publicada por Galaxia Gutenberg en una edición y traducción que valen mucho la pena. Nos dice Grossman en “Que el bien os acompañe”: “El tiempo envejeció la montaña, le arrebató la vida , y aquí yacen sus huesos”. No hay más: Grossman mira de frente a la muerte a través de la geografía perenne.

En apenas unas cuantas páginas (más de 100) encontramos en “Que el bien os acompañe” a un Vasili Grossman más contemplativo, más íntimo, más cercano con los suyos y con sus problemáticas inmediatas. Esto no quiere decir que en sus obras anteriores no lo haga, sólo que, como ya he señalado, este libro se escribe bajo las circunstancias especiales del cáncer que lo aqueja, además de que esta es la primera vez que se da a conocer en español, algo que debemos agradecer a Galaxia Gutenberg, quien ya desde hace unos años se ha preocupado por rescatar la obra de este gran autor ruso.

Ahora bien, dentro de “Que el bien os acompañe” daremos no sólo con las reflexiones a las que nos tiene acostumbrados Grossman sino con breves y poderosísimos relatos que, quizás sin proponérselo, consigue en unos cuantos párrafos para demostrarnos, así, el por qué Grossman se establece como uno de los mejores autores, quien no sólo fue un crítico férreo de la revolución rusa, y la imagen del monumento a Stalin, a quien sitúa en la justa dimensión histórica que le corresponde, con que inicia “Que el bien os acompañe” así nos los demuestra, sino que además vivió en carne propia el totalitarismo soviético e incluso muere con la desesperanzadora creencia de que todos sus textos habían sido destruidos una vez que le fueron requisitados y que se prohibió su publicación. Para fortuna de los lectores lo anterior no ocurrió y poco a poco Grossman se ha convertido no solo en un autor de culto a quien no hace mucho canal 22 dedicó una serie basada en la más conocida de sus novelas, “Vida y destino”, sino que es un autor al que hay que volver una y otra vez para adentrarnos en los horrores del totalitarismo y de los abusos de un poder que para su época lentamente se desmorona, así se trata de un poder que en sus orígenes se jacta de ser auténticamente revolucionario, como lo fue el régimen soviético.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -