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miércoles, 24 abril, 2024
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Convocar a debatir, reformar la UAZ

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Por: RENÉ LARA RAMOS •

Lo que son las cosas, escribo en  lunes y luego de revisar la percepción quincenal, no queda uno a salvo de pensar la nota: ¿Cómo se esconde el dinero en los paraísos fiscales? Regularmente, nada queda de la quincena para “esconderlo”, ni en banco local, menos en un paraíso fiscal, no puede haber ni un magro “sobrante”, luego de pagar alimentos, gas, agua, energía eléctrica, a pesar del “pacto”, efectivo, en beneficio del consumidor.

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Después de leer la nota, recuento mis ingresos y si acaso, la quincena es una lanita, tan pequeña y efímera como para pensar con “altos” vuelos, sino en dejarla reposar en BANORTE, mientras se gasta en “cotidianidades”: alimento, ropa, La Jornada, semanal. Pero el gusanito sigue, ¿cómo es, cómo ocurre la generación de los paraísos fiscales; cómo se sostienen, para ostentar ese nombre, “paraísos fiscales”?

El enredo tiende a mayor para entender y desglosar, de ¿qué se trata? Según la religión, a la pregunta: de dónde venimos, se contestaba, pragmáticamente, por creación y eso negaba que hubiera existido una larga emergencia evolutiva. Creación, dio lugar a la normal, racional, búsqueda del responsable y al Creador se atribuyó una palabra, hoy célebre marca italiana de autos: FIAT.

Se le suponía decir: “Fiat”, y emergía o aparecía lo que pensaba, fuera fenómeno geológico o biológico, hasta que, al pensar su creación, vio que faltaba completarse con un elemento que la disfrutara, padeciera, etc., y creó al hombre, ¿a su imagen y semejanza?

Un Creador, con esa potencia – cualidad, por sí mismo podría haber sido más poderoso y rico que el rey Midas, si le bastaba con una palabra, hoy convertida en marca italiana de autos: Fiat, la decía y aparecía, lo que creaba. Si dijera oro, eso sería tener el control de un secreto que desbancaría una banca, por falta o por exceso. En aquel tiempo, bíblico – fantasioso, estaba cañón imitarlo, se corrían riesgos, si quien lo intentaba, no lograba u obtenía los mismos efectos. Si alguien recuerda, cuando la crucifixión,  “aparta de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad sino la tuya”, fue la última, Jesús muere, para resucitar. ¿Quién se atreve hoy?

Si después de eso, se fortaleció la tiranía, como hoy, las casas de empeño, ¿bancos? nada tenía que ver con ello la grey, el pueblo inocente, sino la ambición de Poder: ¿Pilatos?, quien, a su ocurrencia, usaba las fuerzas represivas para su resguardo e imponer su poder.

Hoy las fortunas se hacen o deshacen, silenciosamente, viajan hasta por internet en pos de seguridad o incrementos para prevalecer como tales, a favor de sus dueños. No hay por qué se sorprenda alguien, si fortunas “mexicanas” viajan al extranjero en pos de incrementos, ¿o seguridad? para las fortunas de sus propietarios, sean Slim o el Arzobispo Primado de la Cuidad de México; quien a su religiosidad impone su humanidad, ¿a la inversa de la frase “cliché” del Manifiesto del Partido Comunista, ¡Proletarios del mundo uníos!?

Hoy, divididos son más fáciles de explotar. La gente va más a los cajeros que al confesionario y los capitales, sean de quien sean, en un ambiente “libertario”, pueden emigrar en pos de mayor seguridad y ganancia, siempre y cuando, se les supone, están al corriente con el Fisco. El Video de BB, Paradise Papers: Cómo se esconde el dinero en los paraísos fiscales, nada dice, ni tiene por qué decir que sus ganancias serán también compartidas por los mexicanos, ¿qué varía? la proporción, diferente a cada uno, según su trabajo, percepción o capital, si lo tiene.

A lo mejor, por esa impoluta libertad fue posible que el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, publicara ayer, para nuestro conocimiento, cómo, numerosos personajes relevantes en México, utilizan paraísos fiscales en diversas partes del mundo como plataforma de operaciones para potenciar sus ganancias, entre ellos los empresarios Carlos Slim, Enrique Coppel y Ricardo Salinas Pliego, si dentro de los márgenes de la actual libertad y responsabilidades hacendarias del capital o de sus capitales, pueden hacerlo y si además cumplen con el fisco nacional, no hay ley que se los impida, al contrario, bien por los oriundos beneficiados en aquellos lares y por los beneficiados aquí, si legalmente salen los capitales, ya pagarán al fisco por su sobreganancia, cuando se encuentren aquí. Si se fueron a esconder del fisco, es una interpretación sobre su salida, de hecho, salieron a lucrar, por eso mismo podrán aportar más cuando regresen, si se fiscalizó la salida de capitales, que se fiscalice su retorno.

Si para eso faltan controles al fisco, a construirlos, para eso están las respectivas Comisiones del H. Congreso de la Unión, las de los Estados o las huestes del plenipotenciario, Videgaray, quien, dijo, iba a resolver el problema de recursos a la UAZ. Se requiere que la respectiva subsecretaria de Hacienda haga su trabajo. Al Rector, queda, trabajar duro y convocar a todos, a debatir y reformar la UAZ.

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