Hay dos o tres formas
de decir adiós,
todas causan al menos
un pequeño dolor
ya sea en los ojos,
en las manos,
o en la lluvia
del verano siguiente.
Una vez te dije adiós
-enseguida-
y
para balancear la noche
tú también dijiste
adiós
no esperábamos que fuera en serio
nos despedíamos
porque entonces, era lo único
posible
porque decir
adiós
es tan elegante que resulta
irresistible.
Ayer conducía mi auto
hace años no te veía
cruzaste la calle
agitaste tu mano derecha
-dijiste
adiós-
una vez más
esta vez, pensé:
es para siempre.
Te quitaste los zapatos
Te quitaste los zapatos
era otoño
o éramos demasiado jóvenes
o no pisábamos el suelo
más que con
la mirada triste
que desde entonces tenía.
Nuestro amor
de secundaria era un padecimiento
a la hora de la salida,
arrastrábamos las mochilas
pero también arrastrábamos palabras
que nunca dijimos
y que hoy
nos han sacado
ligeras llagas.
era el parque
o era tu voz en curva
a la par de tu falda
o las hojas muertas sembrando
el recuerdo en tus pasos
era verse a los ojos
y mentir que sería así para siempre
era doblar todas las calles a la
derecha
para encontrar tu casa.
Te quitaste los zapatos,
en aquel parque, en aquella tarde
y me gusta decir que era otoño
y es cierto
éramos demasiado jóvenes
para darnos cuenta que ese día
sería el más feliz que tendríamos juntos
luego cada uno arrastró su mochila
hacia laberintos y encrucijadas distintas
unas más lejos y
otras más imposibles,
-imposibles a más no poder-
ésa es la historia
la historia de siempre
de todos los días,
de todos los parques
de todos los otoños:
gente que se encuentra y se despide
hojas que al caer
como diría Spinneta
se las lleva el viento
se las lleva
hasta la muerte.
1 Galaviz, Roberto, Formas de decir adiós, Policromía Servicios Editoriales, Zacatecas, México, 2015, 76 pp.
Roberto Galaviz Ávila (Zacatecas, Zac., 1986). Es Licenciado en Educación por la Escuela Normal Manuel Ávila Camacho (ENMAC); estudios concluidos en licenciatura en letras de la UAZ; maestrante en educación con especialidad en tecnología educativa. Ha publicado: “Fiestas populares, una música circular”, de la serie Homenaje a la ciudad, festejos del Centenario y Bicentenario, del Centro de la Gráfica; y “Poema a la muerte de un elefante”, en Cartonera La Cecilia, entre otras múltiples colaboraciones en diferentes medios editoriales. Fue Becario de Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico de Zacatecas (PECDAZ) con el poemario
Formas de decir adiós.