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viernes, 29 marzo, 2024
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El talento debe fomentarse en niños y jóvenes para ofrecerles un mejor futuro: Anael Díaz

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Por: RAFAEL DE SANTIAGO •

■ El joven ilustrador ha destacado a nivel nacional con su trabajo; trae el don en la sangre

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■ “Se tiene que hacer algo con las nuevas generaciones porque estamos en deuda con ellos”

Omar Anael Díaz Robles tiene un talento para el arte gráfico, y a su corta edad ha sido considerado dentro de los artistas jóvenes que trabaja de forma constante y que ha destacado en la ilustración no sólo a nivel estatal sino nacional. Considera que el arte debe ser fomentado entre niños y jóvenes para ofrecerles un mejor futuro.

“Las revistas, los textos, el cine, todo lo que tenga que ver con el arte, incluso con el deporte, son cosas que pueden distraernos y ayudarnos a crecer como humanos, y ahora con los jóvenes los artistas necesitamos hacerlo, enfocarnos a los chavitos; creo que hay algo que se tiene que hacer con las nuevas generaciones porque estamos en deuda con ellos”, dice el joven artista.

Para Anael, el arte significa su vida. “Con mi obra me gusta generar ideas; si van 50 personas a ver mi trabajo, me gusta que se formen 50 ideas diferentes y que no le tenga que decir yo al espectador lo que significa la obra”, expone.

Tiene actualmente 30 años de edad y es originario de Zapopan, Jalisco, aunque la mitad de su vida ha radicado en Zacatecas y en municipios como Jerez, ya que por el trabajo de su padre tenía que cambiar constantemente de residencia.

El don del dibujo lo trae en la sangre, pues su madre, Gabriela Robles, se dedica a la pintura y ella motivó a Anael a dibujar desde pequeño. Recuerda que su mamá hacía concursos de dibujo en el que competían él y sus hermanos, y les daba temáticas para que trabajaran en ello.

Relata que ella dibujaba aspectos de la figura humana como manos, ojos y hacía retratos de los integrantes de su familia, por lo que no tuvo dificultad para recibir el apoyo. “Mi mamá dibujaba, y una de las anécdotas que recuerdo es que me inscribió en clases de dibujo; me tocó que fuera el maestro Nicolás Batrez, aunque la primer clase que tuve fue en Jerez. Ella me dejó en clase, pero lo primero que hice cuando me dejó, fue salir corriendo atrás de ella y ya no regresé”, dice Anael.

Aunque en la preparatoria quiso buscar su estilo, y con la influencia de Vasili Kandinski, exploró el arte abstracto, lo cual realizaba con pluma, su instructor en ese entonces, Alejandro Olvera, le señaló que cómo era posible que dibujara con pluma.

Por ello, abandonó las clases y decidió pintar por cuenta propia, pues el dibujar con pluma era para él un reto, ya que en comparación con el lápiz, no se permite el error, pues la tinta es imposible de borrar, pero el brillo que reflejaba le llamaba la atención en el papel.

Tiempo después, Anael exploró en el grabado y la serigrafía incluiyendo la ilustración de personajes de cine mexicano, y abordando temas de la picardía y de la cultura mexicana con ideas propias y elementos que agregaba.

Algo que le inspira es el rock, pues sus padres lo escuchaban; además, su padre dibujaba en madera logotipos de grupos como The Rolling Stones, The Beatles, Judas Priest, y es admirador de la banda Pink Floyd.

Tiene más de 600 obras, y muchas de ellas ya están incluidas en la marca de ropa Insane Compañía Mexicana, de Aguascalientes, que plasma sus trabajos en playeras, y cuyo contrato llegó hace más de 7 años, cuando fue invitado por una amiga que conocía su talento, para decorar la tienda.

Su trabajo ha sido expuesto en recintos importantes de la cultura como el Corredor Condesa-Roma en la Ciudad de México, en el Ex Templo de San Agustín, la Casa Municipal de Cultura de Zacatecas, la Biblioteca Mauricio Magdaleno, entre otros espacios del estado.

Trabajó en el espacio de diseño alternativo Muno y actualmente participa en la Feria del Diseño que se realiza en la capital, y cuyo evento ha tenido una importante participación de creadores, no sólo de la entidad sino de otros estados como Aguascalientes y el Distrito Federal. Asimismo, colaboró en la revista Espuma, en la que varios creadores participaban con creaciones gráficas.

También participó con el reconocido artista Emilio Carrasco, con quien trabajó en el único taller de grabado que había en el municipio de Guadalupe, en la colonia Condesa. Sin embargo, el párroco de la iglesia de la localidad prefirió organizar un taller para conformar una orquesta musical y terminó el proyecto.

Igualmente, ha diseñado ilustraciones para discos de grupos locales como Arbatel, cuyo disco se llamó Gamadion, y también hizo otro diseño para el grupo Glowstone, de Querétaro, y para el grupo MilOchoMil. También ha diseñado etiquetas para botellas de tequila.

“Con esta feria del diseño nos damos cuenta que hay gente creativa en la entidad que produce mucho material y que hay quienes buscan comprar porque sí hay mercado. Me di cuenta de que se podía vender mi trabajo, porque a pesar de que empecé dibujando para mí observé que a otra gente les agradaba, coincidían en los gustos y me preguntaba por el trabajo”, asegura Omar.

Señala que la necesidad de los artistas gráficos es la unión, ya que no existe apoyo gubernamental ni de las instituciones encargadas de apoyar el arte porque existen pocos artistas que reconocen la labor de otro.

Además, son los mismos artistas quienes deben gestionar recursos, abrir talleres y capacitar a más gente, sobre todo orientando a los niños hacia el arte. Considera que esto es fundamental para que elijan un buen camino en sus vidas, en el que apliquen la disciplina.

Entre sus piezas se pueden observar elementos como flores, pues es coleccionista de las mismas. Para él, una flor puede impactar y cambiar totalmente la visión de un cuadro, de una pintura o de un dibujo.

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