■ Una especulación y poco viable, acogida de la ex gobernadora a Morena, comenta líder estatal
■ No se puede bloquear entrada de ciudadanos a un partido político, están en su derecho, dice
Amalia García Medina, ex gobernadora de Zacatecas, puso sobre la mesa la posibilidad de salirse del Partido de la Revolución Democrática (PRD), si no cambia su situación interna, “por razones de imagen”, consideró el líder estatal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Luis Medina Lizalde.
Sostuvo, en este sentido, que con estas declaraciones la ex mandataria estatal podría estar buscando el “lograr una imagen que le permita navegar en las aguas más turbulentas de la política, que es el Distrito Federal. En el Distrito Federal es donde se concentra la crítica más severa a esa modalidad que está naufragando y que encarnan los chuchos”.
Aunque subrayó que este comentario no es una sentencia, pues “no lo aseguro pero tampoco lo descarto”, expuso que se debe tener conciencia de que en estos momentos va a haber personas que utilicen el “amago” de salirse del Sol Azteca como técnica para “obtener concesiones a lo interno”, y comentó que la actitud de la ex gobernadora quizá pudiera encuadrarse en este supuesto.
Sobre la hipótesis de que, en caso de renunciar a su militancia, García Medina tratará de incorporarse a Morena, el dirigente estatal del partido no dio una lectura concreta al considerar que “sería dar una opinión sobre lo que no es más que una especulación”.
Aun así, consideró que esta hipótesis es poco viable pues “creo que a lo largo de su actividad política de los últimos años ella mostró una gran distancia con la orientación de Morena”. Por esto mismo, Medina Lizalde señaló que es “muy improbable que ella tuviera ese gesto de acercarse a Morena”.
Al ampliar el abanico de posibilidades a otros ciudadanos que abandonen las filas del PRD y busquen un espacio en el partido que él lidera en Zacatecas, aseveró que su posición es la de “no participar en disputas de cuadros con ningún instituto político. Nosotros recibiremos a todos los mexicanos que estén en pleno goce de sus derechos”.
En ese tenor, sostuvo que el ser admitido en un partido político es un derecho de cualquier persona que así lo haya decidido, por lo que tan sólo debe ponerse como condicionamiento el cumplir con los requisitos estatutarios del instituto, de manera que “nadie le puedo bloquear su libertad de asociación”.
Medina Lizalde concluyó, por tanto, que “uno puede seleccionar a quién invita, pero uno no le puede cerrar las puertas al ciudadano que en pleno goce de sus derechos desea ingresar a algún partido político”.
