La morfología hidráulica de la ciudad de Zacatecas descansa en su principal fluente el Arroyo de la Plata, el cual define la ciudad mediante un eje transversal que la atraviesa de norte a sur. El asentamiento de casas y primeras construcciones civiles, religiosas y edificios públicos se dio a lo largo de la cañada que forma el cerro de La Bufa al oriente y del Grillo al poniente, en un lomerío con pendientes que van de 5 % hasta 45%, un suelo rocoso con escasa vegetación típica de las regiones áridas formada principalmente por nopales, magueyes, huizaches, mezquites y tepozanes, con ello la fisionomía de la ciudad conformo el crecimiento de los primeros barrios el cual se limitó por la complicada topografía, una traza urbana singular y caprichosa que se demarcó por el cauce del arroyo principal que corre de norte a sur y que los pobladores llamaron de La Plata, riachuelo donde escurrían las aguas pluviales de cerros colindantes y lomeríos ubicados en el entornodel asentamiento, los contaminados desagües de haciendas de beneficio y minas en la periferia ensuciaban el agua la cual al brillo del sol se percibía abrillanta con destellos de pequeñas partículas diversos metales.
A principios del siglo 17, según la versión del Obispo de Guadalajara, Don Alonso de la Mota y Escobar en su visita a esta población comentó que el arroyo de la Plata estaba contaminado con los residuos del beneficio argentífero-sal, azogue, cinabrio y otros metales- lo que inutilizaba su afluente y lo hacía imposible de beber, pues el sabor y los contenidos eran dañinos en grado extremo para la salud individual y colectiva. En un principio el agua que discurría por el cauce debió ser clara y limpia, no obstante la presencia humana y uso cotidiano cambiaron su condición para transformarse en vertedero de desperdicio e inmundicias.
El aprovechamiento del vital líquido requirió del ingenio de sus primeros habitantes que debieron localizar los abastecimientos que hicieran posible atender las necesidades primordiales y consumo de la población. El abasto de agua para la ciudad fue difícil pues se careció de suficientes fuentes de suministro por sus condiciones de centro minero y su ubicación en medio de una quebrada de formación rocosa. El agua de mantos subterráneos fue de mala calidad y con alto contenido mineral. En los siguientes siglos el problema que generó la contaminación del arroyo, aunado a las sequías frecuentesy falta de fuentes de abastecimiento de agua dulce, generó severos daños a la salud pública que se manifestó en recurrentes enfermedades, contagios y epidemias que enfrentó la sociedad, principalmente los más vulnerables, niños y ancianos muchas veces expuestos a depender de otras personas para cubrir sus necesidades más apremiantes. 1606 fue un año notable para Zacatecas por una fuerte escasez de aguas,“corría ya el mes de septiembre y ni siquiera una refrescante lluvia había descendido sobre la ciudad; y como desde entonces el caserío de la misma ocupaba las márgenes del arroyo, probablemente ese temible depósito de materias pútridas era en aquel tiempo, como hasta hoy lo es, un semillero fecundo de emanaciones,malolientes que envenenan la atmosfera y dañan la salubridad de la población, causando a veces terribles epidemias.” Las que siempre acompañaron a los más pobres y en general a la población más desprovista de acceso al aseo personal y sensible a las infecciones y contagios principalmente, por no contar con el agua y atención a los problemas de salud. Ese problema se fue solucionando en la medida que el cauce del arroyo se fue ademando con piedra del mismo arroyo, de mampostería, madera, piedras o lajas que se arrimaban de las minas más cercanas. Complementándose con la construcción de puentes para circulación de personas, carretas, carretones y animales tarea importante como por ejemplo en 1576 se proyectó la construcción de un puente de madera para facilitar la comunicación de la calle Tacuba y la plaza pública. ■
