- ES UNA MANIFESTACIÓN CULTURAL CON UN FONDO RELIGIOSO CON AÑOS DE TRADICIÓN
- Participaron 18 cofradías, la Banda Sinfónica del Estado, así como de Guadalupe y Tacoaleche
De forma respetuosa, mas de mil 500 zacatecanos recordaron la pasión de Cristo con la tradicional Procesión del Silencio, que recorrió las principales calles del Centro Histórico, iniciando en la Plazuela de García y concluyendo en la Plaza de Armas.
Este año participaron 18 cofradías, así como la Internacional Banda Sinfónica del Estado, y las bandas de música de Guadalupe, Tacoaleche, y del Pentatlón, quienes acompañaron a mujeres vestidas de negro en señal de luto, a los costaleros, monaguillos, así como las macarenitas y nazarenitos.
Cientos de zacatecanos vieron desfilar las imágenes sagradas de algunas iglesias y capillas del estado como La Flagelación, representativa de la tortura que padeció Jesús por los soldados judíos, la cual pertenece a la Sagrada Familia, así como La Virgen de los Dolores, entre otras.
En Plaza de Armas, el párroco Antonio Soto Guerrero mencionó que la fe que se celebra públicamente, se convierte en vida, con la calidad en la que cada persona manifiesta su fe ante estas imágenes.
Exhortó a los creyentes, a que estas imágenes no se veneren sólo una vez al año, sino que “se venere el amor hacia ellas de forma permanente, pues esto permitirá reforzar las creencias católicas”.
Dijo que la fe tiene que ser fuerte, pues es lo que permite al ser humano a desafiar los problemas cotidianos. Además de celebrar en aquello en lo que se cree, y que se hace patente en cada parroquia y en cada persona.
Señaló que esta Procesión del Silencio es una expresión de la fe zacatecana, la cual pertenece al pueblo. Sin embargo, apuntó, se debe mirar hacia el futuro y pedir a Dios que esta manifestación de fe no se quede en eso, sino que se incorporen más fieles al movimiento católico de la Diócesis de Zacatecas.
Como acto final, el sacerdote ofreció la bendición a los asistentes, la cual explicó, es un abrazo que brinda Dios a todos aquellos que hicieron posible esta demostración de fe. n
