■ No es la sociedad civil la que protesta, “sino algunos sectores que quieren llamar la atención”, dijo
■ Tampoco hay compromiso con monopolios de parte del Ejecutivo o el Congreso, afirma diputado
Ni diputados ni senadores trabajan para favorecer a ninguna televisora, respondió el legislador federal priísta, Adolfo Bonilla Gómez, a quienes aseguran que las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones no respetan el espíritu de la Reforma constitucional aprobada en 2013, sino por contrario pretende coartar la libertad de expresión en la red, quitar fuerza al Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) y beneficiar a las dos cadenas de televisión más grandes del país.
Ante la coyuntura que se vive en el Senado de la República donde se discute la reglamentación de dicha reforma, Bonilla dijo que en la Cámara Alta hay también representación de los diputados federales e incluso de los propios partidos políticos, de modo que al llegar a la Cámara Baja se aprobará en sus términos.
A las críticas respondió que no habrá ninguna reforma trascendente sin generar reacciones incluso en contra, sin embargo, aseveró que no necesariamente es la sociedad civil la que protesta, “sino algunos sectores que quieren llamar la atención y tener reflectores para cierto tipo de temas”.
Insistió en ni el Ejecutivo federal ni los legisladores tienen algún compromiso con monopolios, porque trabajan “al servicio de los mexicanos”. Con esa reforma se estima una inversión en el país de más de 11 mil 500 millones de dólares, lo cual dará paso a la competitividad, mejores coberturas de servicio y anchos de banda más económicos.
Bonilla aseguró además que en el Senado la propuesta del Ejecutivo tendrá algunas modificaciones, “porque hay siempre la disposición de escuchar a todos los sectores interesados en el tema”. Se dijo convencido de que finalmente se tendrá concluida una reforma de las más trascendentes para el país.
Respecto de la censura en Internet de la que algunos especialistas en la materia hablan, el priísta consideró que es información tergiversada; es algo similar a cuando se dijo que se privatizaría la educación y no sucedió, lo cual evidenció que fue un ardid de un grupo de personas que no quiere “le vaya bien a México”.
Aunque las leyes secundarias en teoría deberán estar aprobadas antes del 30 de abril, si es necesario se irán al periodo extraordinario de sesiones que se requiera, finalizó.
