■ Expone que así se logrará que el capital generado en un país se quede y se reinvierta
■ “Los grandes capitales, si no tienen garantía, se van, se escapan”, explica el docente
Cambiar el enfoque de la inversión pública hacia acciones que fortalezcan a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), es un paso fundamental para iniciar un cambio en el modelo económico actual.
El docente investigador de la Universidad de Ciencias Ambientales y Aplicadas de Colombia (UDCA), Luis Carlos Narváez Tulcán, explicó que así se logrará que el capital generado en un país se quede y se reinvierta en este mismo territorio.
Durante su conferencia Economía plural, más allá de una economía neoliberal, impartida en el marco del primer Congreso Internacional de Economía, el académico sostuvo que “los grandes capitales, si no tienen garantía, se van, se escapan. Pero la pequeña empresa se queda y lo invierte socialmente”.
En este sentido, explicó que en el terreno de las mipymes es donde hay que hacer las mayores inversiones, porque finalmente ese dinero “que llega a la pequeña empresa lo invierto en mi hijo, en educación, en comida, y esa plata no se va; invierto y reproduzco en el conocimiento”.
Relacionado, precisamente, con la idea de destinar los recursos a los jóvenes y a la educación, expuso que es otro de los puntos de cambio que debe ejercerse para modificar la visión excluyente y estandarizada del modelo económico de la actualidad.
Narváez Tulcán sostuvo que son los jóvenes los que están protagonizando los episodios de presión hacia la clase política, con la finalidad de que se modifiquen las prácticas vigentes.
En ese tenor, señaló que “les prometimos a los jóvenes tener casa, carro y beca, esas eran las recetas del Banco Mundial. Pero ese grupo de hombres y mujeres que están en los 30, 35 o antes, no tienen esperanzas. (…) Entonces, tiene que haber un profundo movimiento social de conciencia, de cambiar los criterios de hacer política, de buscar otros mecanismos, ya no de occidente ni de la vieja clase rancia de los políticos”.
Insistió en que “no es fácil luchar contra el capitalismo”, pero expuso que hay ejemplos que pueden seguirse de políticas alternativas, que han logrado grandes desarrollos económicos en los países de América Latina.
En este sentido, mencionó el caso de Bolivia donde, con “una constitución indigenista” se ha crecido 10 por ciento y en Ecuador, con un modelo también diferente, es de 7 por ciento, por encima del promedio mundial.
No obstante, Narváez Tulcán añadió que la creación de los caminos alternativos al neoliberalismo predominante debe empezar por las mismas universidades.
En la academia, precisó el investigador de la UDCA, tienen que abrirse nuevos espacios y perspectivas, “la universidad tiene que ser más afuera que adentro, evitar la memoria, evitar traer libros desde Europa, desde Norteamérica. Nosotros tenemos que constituir nuestra propia literatura. (…) Nuestros libros con la peor trampa que existe, tenemos que construir nuevas perspectivas”.
