■ Participarán STPS, SNE, Seduzac, SSZ, secretarías de Desarrollo Social federal y estatal, exponen
■ Los niños no pueden trabajar, sino que deben estudiar y tener derecho al juego: Hilda Reyes
Cuando miles de jornaleros comiencen a llegar a la comunidad de Río Florido, principalmente, pero también a las de San Cristóbal y El Salto, todas ubicadas en el municipio de Fresnillo, las autoridades y organismos descentralizados como la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), no sólo encontrarán problemas de hacinamiento y condiciones insalubres de vivienda, sino que también enfrentarán las situaciones relacionadas con el trabajo infantil.
La necesidad de ganar la mayor cantidad de dinero que les sea posible, para garantizar su sustento alimentario, es la causa principal por la que todos los miembros de estas familias trabajarán en la recolecta de diferentes cultivos, por ejemplo el jitomate, durante unos dos meses, incluidos los niños.
En este sentido, la segunda visitadora de la CDHEZ y encargada de la atención a grupos en situación de vulnerabilidad, Ana Hilda Reyes Veyna, explicó que “se van todos a trabajar porque si recolectas chiles, recolectas frijol, lo que se recolecte, las matas están bajitas y los niños no se van a agachar tanto y entre más manos recolecten van a juntar más producto y van a ganar más”.
Ante esta situación, sostuvo que la labor que realiza la comisión es la de concientizar a estas familias para que comprendan la importancia de que los pequeños no pueden trabajar, sino que deben estudiar y tener derecho también al juego.
Estas actividades se llevan a cabo en conjunto con la delegación en Zacatecas de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y con las autoridades estatales del Servicio Nacional del Empleo (SNE), de educación y de salud, entre otras. También impulsan estas acciones las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol), tanto federal como de la entidad.
No obstante, Reyes Veyna lamentó que “a ellos no les importa eso, a ellos les importa comer, a ellos les importa recabar más dinero para alimentar a la familia. Lo hacemos (crear conciencia), pero tristemente al ratito ya vemos los trípticos tirados, no nos ponen atención pero hacemos la lucha y con uno que nos escuche estamos avanzando”.
El problema de la falta de educación que tienen los niños de estas familias, que no cuentan con una residencia fija, sino que migran de un estado a otro en busca de trabajo en los distintos cultivos, es un aspecto que se ha tratado de solucionar llevándoles maestros para que se queden estudiando mientras sus padres trabajan.
Este mecanismo, añadió, ha dado resultados en una comunidad del municipio de Ojocaliente, en la que está prohibido el trabajo infantil. Sin embargo, en el caso de Río Florido, en Fresnillo, esto no se ha logrado.
La segunda visitadora de la CDHEZ subrayó que el trabajo de la comisión es únicamente el de dar pláticas de concienciación porque no tiene la facultad para sancionar o llevar a cabo un trabajo más directo con las personas que contratan a estas familias y que permiten la entrada de niños en los campos.
Al respecto, comentó que “por ley está prohibido el trabajo infantil y existen sanciones. A quien le corresponde hacer el estudio pertinente será a la delegación estatal del trabajo. También al servicio estatal y nacional del empleo tienen un programa en específico que verifica todo esto, las buenas condiciones, que no haya trabajo infantil”.
Reyes Veyna concluyó que “es muy triste que en nuestro país estemos así, que haya migración interna por trabajo y que no se den las condiciones de pago, donde viven son lugares muy pequeños y está toda la familia. Estamos en el siglo 21 y nos ponemos a pensar por qué está pasando esto si según eso estamos avanzando y parece que estamos en retroceso”.
