Sevilla. El argentino Lionel Messi devolvió este domingo al Barcelona el liderato de la Liga española al sumar dos goles y una asistencia en el triunfo por 4-1 de su equipo en la visita al Sevilla.
El conjunto de Gerardo Martino se situó así al frente de la clasificación al cumplirse la vigesimotercera jornada. La tabla de posiciones marca un triple empate a 57 puntos entre Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid, pero la diferencia de goles es favorable a los azulgrana.
l marcador no reflejó de ninguna forma todos los problemas que padeció el Barcelona en su visita a Sevilla, especialmente en la primera parte.
El Sevilla no mereció la desventaja con la que se fue al descanso, producto de un error arbitral, el talento de Messi y los propios errores en ataque, pues perdonó dos ocasiones claras para mejorar su ventaja inicial.
Los andaluces se adelantaron a los 15 minutos con una gran jugada colectiva que destapó el desorden defensivo del Barcelona. El balón llegó al lateral Alberto Moreno, quien disparó y el balón tropezó en Marc Bartra para meterse en el arco.
El Barcelona era un puro desconcierto y no lograba conectar con sus delanteros. De ello se aprovechó el Sevilla para llegar al área visitante y sumar dos ocasiones clarísimas para ampliar la renta.
Primero, el central argentino Federico Fazio cabeceó al palo y luego Ivan Rakitic desperdició un contraataque claro por ser egoísta con el balón.
El Sevilla perdonó y el Barcelona no. Empató con su primer tiro entre palos, aunque el tanto debió ser anulado. A los 34 minutos, Messi lanzó una falta indirecta, Alexis Sánchez remató con la parte alta de la espalda y marcó con fortuna. Fue un claro fuera de juego del chileno que no vio el árbitro, José Antonio Texeira Vitienes, ni su línea.
Y a dos minutos del descanso llegó el segundo gol local. El Sevilla distrajo las marcas, el Barcelona lanzó un contraataque y Messi concluyó con un magnífico disparo desde la frontal. Las dos únicas apariciones de Messi en el partido hasta entonces valieron una asistencia y un gol.
El descanso llegó entre un tremendo diluvio y un vendaval. La cuestión era ver si el árbitro suspendía el encuentro, pero la lluvia amainó y se siguió jugando.
El comienzo de la segunda mitad fue el perfecto resumen de un encuentro que fue un duelo de efectividades. El Sevilla tuvo dos ocasiones de oro para empatar y el Barcelona sentenció a la primera oportunidad, por cortesía de Messi.
Primero, Vitolo desperdició un mano a mano ante Víctor Valdés y luego el arquero del Barcelona realizó una doble intervención salvadora tras disparos de Carlos Bacca y Kevin Gameiro.
A cambio, el Barcelona respondió con puño de acero. A los 56 minutos, Messi culminó otro contraataque del equipo azulgrana con otro misil desde la frontal del área.
El efecto de ese gol fue fulminante porque la fe del Sevilla se vio reducida a cero, y con ello su capacidad física para perseguir al Barcelona. El equipo azulgrana completó la goleada al final con un tanto de Cesc Fábregas, de nuevo al contraataque.
