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viernes, 29 marzo, 2024
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Fiscalía española se opone a imputación contra hija del rey

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Por: Afp •

Madrid. La fiscalía se opuso este jueves, aduciendo falta de indicios, a imputar a la hija del rey Juan Carlos, la infanta Cristina, en la investigación por presunta corrupción sobre su marido, escándalo que sacude desde hace dos años a la monarquía española.

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«Las meras conjeturas o sospechas no constituyen elementos válidos de imputación», consideró el fiscal anticorrupción de las Islas Baleares, Pedro Horrach, pidiendo al juez instructor del caso, José Castro, que no impute a la infanta, actualmente investigada por presunto fraude fiscal y blanqueo.

«Y en el presente caso (…) no hay un solo elemento de prueba que vincule a Doña Cristina de Borbón con actividades delictivas, propias o ajenas», afirmó el fiscal en un informe de 29 páginas.

Corresponde ahora al juez, que instruye el caso desde el tribunal de Palma de Mallorca, en el archipiélago mediterráneo, decidir si imputa o no a la hija menor del rey, de 48 años, séptima en la sucesión al trono de España.

En abril, el fiscal Horrach ya se había opuesto al magistrado al recurrir una primera imputación de Cristina por tráfico de influencias.

El fiscal había obtenido satisfacción y el procedimiento fue suspendido pero el juez abrió entonces la investigación por posible delito fiscal o blanqueo.

El magistrado pidió entonces «un informe sobre las cuentas corrientes que Doña Cristina Federica de Borbón y Grecia sea titular o aparezca como apoderada, bienes muebles e inmuebles, fondos de inversión, activos financieros y depósitos de los que sea titular».

Sin resultado, afirma ahora el fiscal: «nada nuevo ha acaecido (indicio, documento, declaración, dato) desde el momento que se dictó la anterior resolución hasta la fecha de hoy en lo que respecta a la vinculación de Doña Cristina de Borbón con el Instituto Nóos y las actividades de dicha entidad», escribió.

La Infanta era hasta 2006 vocal en la junta directiva de Nóos, una sociedad sin ánimo de lucro presidida por su esposo, Iñaki Urdangarin, entre 2004 y 2006, por la que habría transitado el dinero que éste último es sospechoso de haber malversado.

Urdangarin, de 45 años de edad, excampeón olímpico de balonmano convertido en hombre de negocios, fue inculpado en 2011 por el juez Castro, quien sospecha que, junto a su exsocio Diego Torres, malversó 6,1 millones de euros de dinero público através de Nóos mediante contratos con la administración regional de Baleares y Valencia para organizar eventos relacionados con el deporte.

En cuanto a la empresa Aizoon, propiedad a partes iguales de Urdangarin y Cristina, que podría haber servido como tapadera, el fiscal estima también que no existen pruebas que permitan afirmar que la hija del rey conociese sus prácticas.

Tras el estallido del escándalo, el esposo de Cristina fue apartado de todas las actividades oficiales de la familia real.

Para cubrir una fianza de responsabilidad civil impuesta a Urdangarin y Torres, el juez embargó, el pasado 4 de noviembre, la mitad del lujoso palacete que la pareja tiene en un elegante barrio de Barcelona, entre otros bienes.

Allí vivía la hija del monarca hasta que en agosto se mudó a Suiza, gracias a un nuevo puesto en la fundación para la que trabaja, dejando a su marido en España.

El escándalo ha lastrado hasta mínimos históricos la popularidad de la monarquía española, que también debe lidiar con el frágil estado físico de Juan Carlos, de 75 años, quien la próxima semana se someterá a la novena operación quirúrgica desde mayo de 2010.

Respetado durante mucho tiempo por haber conducido al país a la democracia tras la dictadura franquista, el monarca acumula problemas de salud, hasta el punto que el país se interroga sobre la posibilidad de una abdicación a favor de su hijo, el príncipe Felipe, de 45 años.

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