UNO: Sobre los diputados locales aplaudidores
DOS: Acusan mal servicio en el Hospital de la Mujer
TRES: Busca gobierno de Sombrerete 8 millones para aguinaldos
UNO: “No se deben confundir la amistad y los negocios”
Circo, maroma y teatro. Mucho teatro.
Este jueves continúan las comparecencias de “funcionarios mayores” del gabinete alonsista en la sede del Poder Legislativo local.
Se supone que los diputados locales son los jueces.
Se supone.
En realidad, si la tónica sigue siendo la misma que en las dos intervenciones pasadas, seguiremos teniendo algunos legisladores focas.
Plenos de aplausos.
Así las cosas, las rendiciones de cuentas sirven para maldita la cosa.
Recordemos que una de las principales tareas del legislador es la fiscalización y en ello se funda el cuestionamiento, la pregunta que se debe hacer con rigor pero con respeto.
Aún tienen tiempo
DOS: “Mal y de malas”
En el muy concurrido Hospital de la Mujer, dicen, no dan una.
El servicio en ese nosocomio “deja mucho qué desear”, lamentan los pacientes.
De entrada, literalmente, no hay quién proporcione información, ni siquiera un módulo en forma.
El servicio de atención y orientación puede mejorar bastante.
Parece, insisten, dejado de la mano de Dios.
TRES: “En casa del jabonero, el que no cae resbala”
Allá en Sombrerete, cuando no llueve llovizna.
También en sentido figurado.
Las deudas que dejó el ex alcalde panalista Daniel Solís comienzan a llegar a los aparejos.
Al grado de que el gobierno que ahora encabeza el perredista Juan Angel Castañeda busca un préstamo de por lo menos 8 millones de pesos.
Sólo para pagar los aguinaldos del próximo diciembre.
A eso debe agregarse que existen bastantes deudas del gobierno local con decenas de proveedores.
Pero lana ya no hay en las arcas.
Por eso comienzan a parir chayotes.
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