Recientemente, los representantes de las instituciones que tienen que ver con el campo, federales, estatales y municipales, sostuvieron una reunión considerada por ellos mismos como de suma importancia, no solamente por el simple hecho de reunirse, sino porque en ella se estaban sentando bases sustantivas para el desarrollo del municipio, en este caso, de Nochistlán, en donde aún gobierna el Partido Acción Nacional, dispuesto a llevar a cabo una entrega-recepción digna, para el inicio de actividades de la nueva administración, ahora por el partido revolucionario institucional (PRI).
A quienes acudieron a esta reunión, específicamente productores y líderes de las comunidades más importantes de la región caxcana, les quedó claro que la organización y disciplina son pilares claves para conseguir planteamientos cardinales, y más cuando están ligados directamente a las actividades productivas del campo, porque este municipio, como tantos otros de la entidad zacatecana, la gran mayoría diría yo, tienen grandes recursos que no son explotados como se debiera, está una sola muestra: los recursos minerales, que se escurren de las manos dejando escasas ganancias a los habitantes de esos lugares privilegiados por la madre naturaleza.
El gobierno de Miguel Alonso, centrándonos en lo que al campo y sus recursos significa, ha hecho grandes esfuerzos para darle al sector agropecuario, al campo zacatecano un nuevo rostro, tan maltratado por las intensas sequías y por la negligencia e indiferencia de gobiernos pasados que aunque muchos recursos consiguieron, nada tangible por aliviar las necesidades del campesino hicieron.
En este sexenio, es destacable de manera especial la construcción de bordos grandes, medianos y pequeños, lo mismo de presas de capacidades de almacenamiento diferentes, son bordos y presas que ya captan grandes cantidades de agua que antes, como lo ha dicho en foros distintos el secretario del Campo, Enrique Flores Mendoza, “sólo la mirábamos pasar” se nos iba aguas abajo y otros eran los que la estaban disfrutando. Ahora, con más de dos mil bordos y un número significativo de grandes, medianas y pequeñas presas, se podrán captar en un futuro ya no tan lejano, una cantidad de agua de lluvia superior a los 55 millones de metros cúbicos, los que con orden, organización y disciplina servirán para que abreve el ganado, para que el campesino pueda llevar a cabo riegos de auxilio a sus cultivos, pero el beneficio mayor será el de lograr, gracias a estas lluvias que nos favorecieron en los dos meses pasados, una mayor recarga de los mantos acuíferos.
En este aspecto, se viene ya el programa presidencial de apoyo a los agricultores y ganaderos con la reparación o modernización de cinco mil pozos de riego agrícola, de tal manera que con ese respaldo pleno de Enrique Peña Nieto, la transformación del campo zacatecano está ya a la vuelta de la esquina. La Comisión Nacional del Agua, coordina esfuerzos y recursos con la Secretaría del Campo para avanzar en este programa y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural Pesca y Alimentación (Sagarpa), le entra también al programa como parte sustantiva para conseguir los objetivos del gobernador Miguel Alonso, respaldados de manera decidida por el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
En Nochistlán fueron presentados ante los representantes del Fideicomiso de Instituciones en Relación a la Agricultura (FIRA), el Fideicomiso de Riesgo Compartido (Firco), la Financiera Rural que estará hoy firmando importante convenio con Gobierno del Estado, le decía, fueron presentados proyectos que tienen mucho de futuro siempre y cuando se sustenten en la viabilidad pertinente. Dos de ellos, la creación de una cuenca lechera y la instalación de un rastro certificado. Las condiciones de la región son buenas, positivas, pero hace falta el recurso financiero, hace falta mayor solidez a los proyectos porque se planteó la necesidad de adquirir mil vacas, pero no se habló de un punto fundamental, la comercialización del producto, aunque estaría la infraestructura de Liconsa (que ya no debería de llevar ese nombre porque la Conasupo ya desapareció, es un pernicioso fantasma), pero hace falta más, hace falta consolidar el o los proyectos, para que no les pase lo que sucedió allá en Fresnillo con la construcción de un rastro tipo inspección federal que solo ha servido para 75 mil cosas y que sirvió para que dos o tres personajillos se transformaran en grandes figuras.
Ahora, con las expectativas de conseguir una buena cosecha de frijol y la franca recuperación del hato ganadero, se empiezan ya a proyectar figurines que buscan, es la palabra, buscan inmiscuirse en las estructuras para conseguir objetivos muy muy particulares. Ya hay quienes se pronuncian por entrarle a la comercialización del frijol, que porque las dos plantas procesadoras del gobierno no han funcionado, que son elefantes blancos y existen ya “proyectos” de algunas personas en relación a las actividades pecuarias que esperan sacar raja en la ya no muy lejana asamblea de la confederación nacional ganadera que se llevará a cabo en la bizarra capital zacatecana. Creo que no se vale que este tipo de sujetos pretendan desestabilizar desde ahora la buena marcha que ya ha agarrado el estado. Si alguien ya logró la desestabilización de alguna institución con fuertes cañonazos, pues habrá que vigilar que no se vayan a meter con los campesinos y se lleven las utilidades de tantos esfuerzos.
Hasta aquí mi comentario, nos veremos en la próxima entrega.
