La depresión en niños y jóvenes puede influir en ideas suicidas dependiendo la magnitud del cuadro depresivo y del apoyo o soporte de sus seres más cercanos, además de su capacidad para valorar objetos amorosos como familiares, informó Hans Hiram Pacheco, ex director de la Unidad Académica de Psicología de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
En relación a la cifra de 10 por ciento de niños y jóvenes zacatecanos con depresión, comentó que ese problema los afecta en sus actividades cotidianas ya sea con la familia o en la escuela.
En ese sentido, dijo que la depresión es uno de los motivos principales por los cuales un joven piensa en el suicidio, lo cual ocurre después de manifestaciones como el aislamiento y el ataque a sí mismo, es decir, cuando aparecen expresiones como “no valgo nada”, “no sirvo para nada” o “no tengo futuro”.
En esa devaluación del propio yo, el actual coordinador de Vinculación de la UAZ explicó que es en ese momento en que aparece otra de las características de la depresión que es el depreciar a las personas cercanas en su entorno social, anulando con ello la posibilidad de que alguien lo motive a vivir.
En esos casos de cuadros depresivos, entonces, la depresión puede llevar a alguien en pensar en el suicidio aunque no significa que todos los que caen en ese problema lo vayan a hacer, precisó Pacheco García.
Es decir, aunque la depresión en niños y jóvenes los hace propensos a pensar en el suicidio, eso no es lo que determina la decisión de hacerlo, pues depende de la magnitud del cuadro depresivo y del respaldo y apoyo que reciba de alguien cercano.
El problema de la depresión, por lo tanto, no es que el niño y joven pierda su autoestima, sino que ataque a su propia persona de forma verbal, lo cual puede llevarlo después a actos dañinos contra sí mismo, no propiamente con el suicidio, pero sí a actos temerarios que ponen en riesgo su integridad.
Asimismo, explicó que la depresión se presenta generalmente por la pérdida de algún ser querido, no cuando fallece un familiar pues en ese caso se entiende que haya un periodo de duelo, sino con la melancolía producto de la pérdida de ideales.
Entonces, Pacheco García señaló que si un joven ha perdido su ideal y no tiene con quién sostenerse, no tiene algo que pueda idealizar o que pudo idealizarlo pero le falló, como un novio(a) o no encontrar trabajo después de estudiar, es cuando se presenta un cuadro depresivo que puede llevar a ideas suicidas si su entorno familiar o social no lo apoya y si no tiene la capacidad de valorar los objetos amados.
Se agravan problemas de
salud mental en jóvenes
Pensamientos suicidas, falta de autoestima y ausencia de razones para vivir son algunas de las situaciones que enfrentan los niños y jóvenes zacatecanos en la actualidad.
En el estado, se calcula que 10 por ciento de las personas de entre 10 y 20 años sufre depresión y, si se habla de la población en general, el porcentaje se incrementa hasta 25 por ciento, aseguró el psicólogo Osvaldo Alvarez Crespo.
La desmotivación que impera entre los menores de edad radica en el ámbito social, familiar y educativo que los rodea y en el que hay cierta insensibilidad para tratar los problemas de la juventud, expuso el especialista.
Este análisis coincide con los resultados obtenidos en la encuesta que se llevó a cabo entre los alumnos del Colegio de Bachilleres del Estado de Zacatecas y donde “se realizaron diagnósticos de forma digital y también de forma escrita para abarcar a todos y cada uno de los alumnos y los resultados principales que se obtuvieron es que existen grandes problemáticas en cuestión de salud mental”, explicó la subsecretaria de la Juventud, Adriana Llamas.
La depresión, también conocida como trastorno del estado de ánimo, es la primera causa de atención en las consultas externas de los hospitales y clínicas de salud mental, agregó el psicólogo Alvarez Crespo y expuso que hay ocasiones en las que esta desmotivación desemboca en intentos de suicidio.
“Simplemente en un hospital como el IMSS y el ISSSTE, los médicos en urgencias constantemente atienden los gestos o intentos suicidas de los jóvenes, pero no se da a conocer mucho porque las familias lo ocultan”, dijo.
Sin embargo, insistió en que lo más preocupante es que cada vez tratan de suicidarse con métodos más violentos, como ahorcarse, dispararse o arrojarse desde un puente, y donde el margen de error es mínimo. Anteriormente, recordó, las personas jóvenes buscaban un gesto suicida tomándose pastillas o haciendo marcas en sus brazos, pero no eran situaciones tan definitivas.
Alvarez Crespo comentó que desafortunadamente la juventud actual se caracteriza por su agresividad, reflejada en estos casos de suicidio pero también en conductas violentas en sus relaciones de amistad y de pareja. Estas circunstancias, según el especialista, les sirven para encubrir una gran necesidad de afecto, amor y comprensión por parte del medio social y sobre todo familiar.
En cuanto a la actitud que ha tomado el entorno para afrontar los problemas juveniles, el psicólogo rechazó el trato que en las escuelas, por ejemplo, se le da a un alumno que ha desarrollado problemas de adicciones.
“Qué se hace en las escuelas: se expulsa, se saca, se trata de evitar. Desde mi punto de vista muy personal creo que deberíamos ir enfocados a una política pública de atención de esta situación donde no se excluya como tal al joven; porque él no es una causa, es un efecto de toda la situación social que se está dando”, dijo.
Como forma de iniciar una transformación en estas políticas públicas, para que sean eficientes a la hora de enfrentar los graves problemas de depresión que aquejan a los jóvenes, Alvarez Crespo expuso que sería conveniente, entre otras cuestiones, que los próximos diputados locales “pudieran tener entre su agenda realmente el futuro de Zacatecas visto a través de la juventud, porque los jóvenes de 15 años, dentro de 10 años, serán a final de cuentas quienes tengan en sus manos este estado”.
