En los años primeros años del siglo XX, ya con el nombre de Instituto de Ciencias de Zacatecas (ICZ), continuó con éxito la instancia educativa su labor de formación hasta el 10 de diciembre de 1904, fecha en la que se decretó la reforma de algunos de los artículos de la Ley de Instrucción Secundaria y Profesional, con la que se suspendieron los estudios profesionales, con la finalidad de regularizarlos, incluidos los de la secundaria.
El Decreto estableció que la instrucción secundaria tomaría el nombre de preparatoria cuando sirviera de base a una carrera profesional, con una duración de seis años, los programas se estructurarían acorde a los que se cursaban en la Escuela Nacional Preparatoria, por considerar que dichos programas contenían los conocimientos necesarios para continuar una carrera profesional o bien, para que quienes los adquirieran cualquiera que fuera su condición social, pudiera utilizarlos en algún trabajo lucrativo.
En el artículo cuarto se establecía que estaba cerrada la matrícula para el primer año de los estudios profesionales. Disposición que fue muy criticada, sin considerar que lo que el Lic. Guillermo Pankhurst pretendía era una reorganización administrativa, programática y metodológica para allanar el camino hacia los estudios profesionales en cualquier carrera científica.
El 20 de febrero de 1907 el gobernador Pankhurst envió otro Decretó, en el que se declaraba en el artículo primero que el Estado asumía para la enseñanza secundaria y preparatoria que se impartía en el ICZ, el plan de estudios decretado para la Escuela Nacional Preparatoria de la Capital de la República… En el artículo segundo se expresaba que la enseñanza en el ICZ será uniforme, gratuita y laica, que tendría por medio la instrucción de los alumnos y por objeto su educación física, intelectual y moral; aparece la distribución del plan de estudios en cinco años lectivos así como la importancia de algunas materias y la forma en que se deberían impartir. La aplicación estaba marcada a partir del uno de marzo del mismo año, con buenos resultados en la regularización de los alumnos.
Durante las diferentes convulsiones sociales que se vivieron a principios del siglo XX, la posición del Instituto siempre fue de avanzada, no podría ser la excepción el movimiento armado de 1910. Existen constancias de la simpatía que sentían los estudiantes zacatecanos hacia Francisco I. Madero, como la carta que éste envió el 30 de julio de 1910 a los jóvenes Roberto Zesati y Carlos Guerrero, de la que se desprende que se tenía la intensión de fundar un semanario independiente que se llamaría “El Progreso”, y para el cual solicitaban su colaboración. Madero se disculpa por no poder hacerlo, a pesar de su buena disposición, porque la posición política en la que se encontraba le impedía tener actividad en discusiones periodísticas, les ofrece apoyarlos de alguna forma y los felicita.
El 14 de abril de 1910 se expide el reglamento del ICZ, en el que se prohibía a los alumnos celebrar en el establecimiento reuniones o juntas de ninguna especie, ni despachar en él sus negocios particulares, así como el agruparse en el frente del edificio o en las inmediaciones de él o que permanezcan en el zaguán, bajo el pretexto de evitar que se molestaran los transeúntes. Así mismo, se prohíben las peticiones en masa ante la dirección, las cuales deberían presentarse por una comisión integrada por tres alumnos.
El 25 de abril de 1912 el gobernador Lic. J. Guadalupe González decretó reformas a la Ley de Instrucción Secundaría y Profesional vigente, en especial a los programas de estudio, a la forma de realizar los exámenes y a las condiciones que debían reunir los alumnos para obtener y sostener las pensiones otorgadas por el Estado. El 2 de mayo del mismo año se reformaron los artículos relacionados con los exámenes en el Instituto y en las Escuelas Normales. Con dichas reformas se establecen los exámenes parciales, con el objetivo de estimular el aprovechamiento de los alumnos y obtener mayor información para valorar la calificación definitiva.
En esta etapa de inicios del siglo, hasta donde lo permitieron los recursos disponibles, se atendieron las reparaciones y mantenimiento del edificio para mejorar las instalaciones, dotándolo de medios educativos de acuerdo a los nuevos métodos, a mantener y enriquecer los museos y gabinetes existentes. El Instituto luchaba por mantener su prestigio como Centro Educativo y a la vez trataba de encontrar el camino apropiado para continuar dentro del proyecto de educación superior, que se iba gestando en el país a medida que se consolidaba el triunfo de la Revolución. Así fueron formadas generaciones cuyos miembros estuvieron debidamente preparados para desempeñar el papel tan importante que les correspondía en la reestructuración del Zacatecas posrevolucionario.
La nueva filosofía educativa contemplaba como prioridad la atención a la educación primaria, a la que debían dedicar mayores recursos los gobiernos revolucionarios. De acuerdo con ese criterio, el 30 de diciembre de1916, el General Enrique Estrada dispuso que se juntaran en un establecimiento de enseñanza el ICZ y la Escuela Normal para Profesores, para el sólo efecto de la unidad en la dirección y la organización del personal docente, conservando cada institución su programa de estudio y reglamentos que les fueran peculiares, debiendo denominarse dicho establecimiento Escuela Normal para Profesores, Preparatoria y Anexas.
En el artículo tercero del decreto, se establecía suprimir las carreras profesionales de abogado y notario público, carreras que le habían dado prestigio al Instituto como institución de enseñanza superior. Las consideraciones en las que se basó el Gral. Estrada fueron muy claras y tenían como base un principio de justicia social, como se explica en la parte expositiva del Decreto respectivo.
“Siendo la educación primaria el agente principal de preparación en la vida cívica, el fomento y la difusión de ella, reclaman preferente atención de parte del Gobierno; pero a causa de la situación económica actual, para llenar en lo posible esa exigencia, es indispensable introducir economías en lo relativo a erogaciones por servicios de la administración pública suprimiendo aquellos que no satisfacen las necesidades sociales apremiantes.”
El 6 de febrero de 1917 se aprueba el programa de estudios de la nueva Institución, en la que se contemplaba una educación secundaria completa y unos estudios preparatorios acordes con las carreras profesionales que subsistieran. Al principio el programa enfrento dificultades por razones de adaptación a las nuevas condiciones, pero pronto se encauzó debidamente y su funcionamiento resultó dentro de lo posible, satisfactorio. A los pocos años de la publicación del Decreto se empezó a manifestar la poca visión del mismo en relación con la necesidad de profesionistas en el futuro.
Con base en estas consideraciones, el 22 de junio de 1920, el gobernador provisional del Estado, Lic. Francisco L. Vázquez, decretó la Ley que restablecía la carrera de abogado en el ICZ, en la cual no solamente se contemplaba la reapertura de los estudios de abogado, sino que también fijaba el objetivo final de dichos estudios, que era: el conocimiento teórico-práctico de la Legislación particular del Estado, así como la vigente en el fuero federal y en el fuero de guerra. Para alcanzar estos objetivos, se reestructuró el programa de estudios, así como los procedimientos adecuados para aplicarlas. En el artículo cuarto del Decreto se estableció que “La Escuela Normal para Profesores, Preparatoria y Anexas retomaba su antigua designación de Instituto de Ciencias de Zacatecas.
¡Cuánto falta conocer sobre nuestra Máxima Casa de Estudios!
Esta ignorancia es la que ha permitido que se le menosprecie o que se tergiverse su historia.
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1Docente Investigador de la Unidad Académica de Ciencia y Tecnología de la Luz y la Materia. LUMAT.