- Este sábado se realizó el Encuentro sobre Seguridad y Educación
- “El problema del país no es tanto el crimen organizado; el problema del país es más el crimen uniformado”: Alfonso Durazo
- En México, de cada 100 delitos que se denuncian, 99 quedan impunes; es necesario combatir a la corrupción, agregó el futuro secretario de Seguridad en el país
- En los últimos ocho años han aumentado en 200 por ciento los homicidios: colectivo Casa de la Mujer
Familiares de víctimas de la violencia en la entidad, entre ellas desaparecidos y asesinados, exigieron justicia y cuestionaron la deficiente actuación del Gobierno del Estado para esclarecer cada uno de los casos: “¿para qué queremos un gobernador muy buena gente pero que no nos sirve ni ayuda para nada?”, ello durante el Encuentro sobre Seguridad y Educación celebrado este sábado en Zacatecas.
Asistió a este evento Alfonso Durazo Montaño, futuro secretario de Seguridad en la próxima administración del Gobierno federal, quien, luego de escuchar testimonios de víctimas, afirmó que “el problema del país no es tanto el crimen organizado; el problema del país es más el crimen uniformado”.
Detalló que “no hay protección policial al crimen organizado que no esté patrocinada por un alto funcionario o un alto político. Por eso, el mayor reto que tendremos en materia de seguridad se llama combate a la corrupción. Ése es el principal problema y no va a ser fácil porque es un mal que ha penetrado a todas las instituciones”.
Al respecto, dijo que es necesario diseñar medidas de combate específico a la corrupción en los propios cuerpos de seguridad, y “si no somos exitosos en combatir la corrupción, difícilmente seremos exitosos en combatir la inseguridad. Hay un círculo vicioso que tenemos que romper y que está integrado por la corrupción, la impunidad y la inseguridad”.
Mencionó que en México, de cada 100 delitos que se denuncian, 99 quedan impunes, por lo que es necesario combatir a la corrupción. Agregó que “no somos lo mismo, no iniciamos este movimiento buscando un hueso, nos mueve un ideal”.
En ese sentido, integrantes del colectivo de la Casa de la Mujer manifestaron que en Zacatecas se vive con el pensamiento constante de que en cualquier momento cualquiera puede ser secuestrado, desaparecido o asesinado.
Expusieron que en los últimos ocho años han aumentado en 200 por ciento los homicidios, lo que representa el mayor incremento en ese indicador en todo el país, pero hay muchos casos que no son denunciados.
Denunciaron que las autoridades responsables de la seguridad, ya sean municipales, estatales o federales, no generan confianza entre la población, pues en todos los niveles está infiltrado el crimen organizado.
Una señora presentó el testimonio de la desaparición de uno de sus hijos. El hecho ocurrió en el Centro Histórico de la capital del estado, luego de acudir a un antro. Cuando interpuso la denuncia correspondiente, pidió que se utilizaran las cámaras de videovigilancia, pero le argumentaron que de noche no funcionan bien.
Cuestionó entonces que las cámaras sean utilizadas para ver quién destruyó una fuente, como ocurrió recientemente, y no para ver lo que ocurrió con una persona que hasta la fecha sigue desaparecido, luego de 14 meses.
También dijo que hubo una testigo de la desaparición de su hijo y era probable que supiera dónde estaba, pero las autoridades de la Procuraduría le dijeron que no. Tres meses después, esa persona apareció muerta.
Un padre de familia, por su parte, comentó que su hijo está desaparecido y las autoridades no han hecho nada y el gobernador nunca lo quiso atender. Ante esa situación, exigió a los funcionarios que dejen su cargo y que dejen que las personas, por sí mismas, busquen a sus familiares: “que nos ayuden o que nos den puerta libre para enfrentarlos”.
Asimismo, otra persona relató que su hijo fue asesinado al poco tiempo de salir a trabajar en un taxi, y después de varios años las autoridades le dicen que el caso sigue en averiguación.
En el encuentro participaron también el ex procurador general de Justicia de Zacatecas, Aquiles González Navarro, quien manifestó la necesidad de legalizar el uso terapéutico, industrial y recreativo de la mariguana; el docente universitario Marco Torres Inguanzo y el rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Antonio Guzmán Fernández.
