Hoy no es un día más en el anecdotario político, se conmemoran 200 años del nacimiento del Poder Legislativo en Zacatecas y se celebra, también, el natalicio del Estado Moderno en la entidad, por ello, el mejor homenaje es recordar y entender el Congreso Constituyente que se instaló el 19 de octubre de 1823, como la auténtica instancia de soluciones para los problemas más sentidos de las personas y esa debe ser la aspiración y la razón de ser de las legisladoras y legisladores.
Así lo dijo la presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la 64 Legislatura, la diputada Gabriela Pinedo Morales en el marco de la sesión solemne por la conmemoración de los 200 años de la Declaratoria de Zacatecas como Estado Libre y Federado y la Instalación del Primer Congreso Constituyente, celebrada en la sede de la legislatura local ante representantes de los tres poderes del Estado.
En su alocución, Pinedo Morales recordó que la primera experiencia legislativa tiene sus antecedentes en las Cortés de Cádiz, donde José Miguel Gordoa y Barrios buscó incansablemente la autonomía para la provincia de Zacatecas, que se logró el 24 de marzo de 1822. Con la instalación de la Diputación Provincial en Zacatecas, expuso, comenzó el proceso que permitió la transición a entidad federativa.
Pronto, este órgano diseñado para atender asuntos administrativos se transformó en un cuerpo político que motivó a sus integrantes en la búsqueda de la soberanía del pueblo zacatecano y el acontecimiento no fue menor, pues Zacatecas se declaró «entidad libre y federada” antes de la existencia del Estado Mexicano, reconociendo de facto su potestad para gobernarse y administrarse.
Fue así que la diputación provincial de Zacatecas cerró sus sesiones el 18 de octubre de 1823 para dar paso al Congreso Constituyente y garantizar así los derechos de libertad, igualdad y seguridad; este hecho histórico, dijo, heredó no sólo la tradición legislativa sino la idea y el compromiso de defender la soberanía de la entidad.
“El federalismo, la soberanía y el constitucionalismo son principios y patrimonio de la tradición legislativa y política de Zacatecas. De ello da cuenta el pensamiento que el 19 de octubre de 1823 quedó plasmado en el Primer Congreso Constituyente, integrado por Domingo Velázquez, José Francisco Arrieta, Juan José Román, Ignacio Gutiérrez, Miguel Tovar, Miguel Díaz de León, Pedro Ramírez, Juan Bautista de la Torre, Juan Bautista Martínez, Juan María Herrera, Mariano Fuentes de Sierra, entre otros ilustres”, dijo la legisladora.
A este órgano colegiado, añadió, se le debe la creación la creación del proyecto de primera Constitución estatal. En la sala de sesiones se discutió sobre la división de poderes, la representación, la impartición de justicia, los derechos de los ciudadanos y, sobre todo, los límites del poder. Eso que en la doctrina moderna del constitucionalismo se hace llamar la función orgánica y la función dogmática de una Constitución, detalló.
Dichos personajes construyeron el Estado a la par de la Constitución. Por eso, aseguró, no es un día más en el anecdotario político, pues se conmemoran 200 años del nacimiento del Poder Legislativo en Zacatecas, pero también se celebra el nacimiento del Estado Moderno en la entidad y el mejor homenaje a esta fecha, sentenció, es reflexionar sobre el significado de la tradición y la necesidad de renovarla buscando la reconciliación entre el pasado y el futuro.
“Nosotros no estamos recordando el pasado como una carga fatídica, sino como una representación simbólica de las luchas legislativas que se emprendieron en este recinto y cuyo resultado es el nacimiento del Estado de Zacatecas. Hace 200 años era impensable que una mujer fuera diputada, gobernadora o presidenta, hoy eso en nuestro país y en nuestro Estado es una realidad. Hace dos siglos era inimaginable que los sectores marginados, campesinos, obreros, indígenas, tuvieran acceso a la educación o a la salud, hoy tenemos instituciones dedicadas a garantizar y brindar estos derechos”.
“Esta es la oportunidad de entender a ese Congreso Constituyente como una auténtica instancia de soluciones para los problemas más sentidos de las personas. Esa es la aspiración y la razón de ser de quienes recibimos el encargo de ser legisladoras y legisladores. Tenemos el deber, todas y todos, de participar en la construcción de una agenda legislativa incluyente, siempre poniendo énfasis en los grandes problemas nacionales y estatales: seguridad y justicia, derechos humanos, economía, educación, cultura, medio ambiente, empleo, bienestar social, juventud, transparencia y rendición de cuentas, poder ciudadano, combate a la corrupción, entre otros”, agregó.
Pinedo Morales dijo ser consciente del papel que desempeñan y que legislar desde las diferentes opciones políticas es transformar la realidad, asimismo, se dijo sabedora de que la pluralidad democrática de esta Legislatura es lo más importante y quienes la conforman tienen que ser capaces de construir consensos que se traduzcan en beneficios para los representados, sin claudicar en las posiciones propias.
“Por todos aquellos que no tienen voz, es también que no podemos callar quienes tenemos tribunas públicas. Las y los diputados podríamos, a veces, desesperar ante la apatía de la Asamblea y su sordera programática, porque es posible que nuestros dichos en la tribuna sean en incontables ocasiones, tenues voces en medio de la ruina y de los discursos. Pero basta con que alguna propuesta, alguna tesis, una visión nuestra del país o del estado caiga, como en la parábola del sembrador, sobre terreno fértil, para que el esfuerzo haya valido la pena”.
Finalmente, deseó que desde la máxima tribuna del estado sigan resonando las voces que históricamente, desde las diferentes posturas políticas que ha habido y va a seguir habiendo en el Estado, retumben las voces de quienes representan, como dijeron los primeros legisladores: para salvaguardar y asegurar la soberanía y el bienestar del estado de Zacatecas.
