Académicos de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) realizaron un análisis del tercer informe del gobierno que encabeza David Monreal Ávila y coincidieron en que no hay proyecto de desarrollo económico y social y, además, prioriza proyectos (como el segundo piso) que benefician a grupos empresariales por encima de las necesidades de la población (por ejemplo, en materia de seguridad y atención a la desaparición forzada).
Roberto Soto, investigador de la Unidad Académica de Estudios del Desarrollo de la BUAZ, comentó que el estado se mantiene estancado no desde hace tres años, sino décadas, y como consecuencia su crecimiento económico es muy reducido, mientras que otras entidades se caracterizan por una competitividad importante.
Comentó que, en el Plan Estatal de Desarrollo del actual gobierno establece que hay áreas de oportunidad para apoyar, tales como el campo, el comercio, la industria y la minería; “otra vez, después de 500 años, seguimos con la misma historia sin importar las consecuencias”.
Expuso que el presupuesto de Zacatecas es de poco más de 38 mil millones de pesos, lo que representa un monto menor que el que recibe la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lo que habla de la realidad que vive la entidad.
Soto se refirió al segundo piso que se pretende con una inversión de más de 3 mil millones de pesos, mientras que el presupuesto de la Secretaría de Salud es de 4 mil millones de pesos, lo que significa que “un puente está casi a la par que el sistema de salud”.
En ese contexto, señaló que es importante analizar el discurso del gobierno del estado en su Plan de Desarrollo, pues ahí se habla de dar prioridad al campo y otros sectores, pero en las acciones las políticas se focalizan a proyectos que desde su perspectiva propiciarán el desarrollo económico como el segundo piso del boulevard.
Rebeca Contreras, investigadora de la Unidad Académica de la Luz y la Materia de la BUAZ, expuso el tema del agua y el medio ambiente, en el cual tampoco hay un proyecto serio del Gobierno del Estado.
Expuso que en Zacatecas hay un problema grave de contaminación del agua por diversos factores y ello implica la necesidad de combinar la ingeniería gris (tubería, pozos, presas) y la ingeniería verde (enfoque de soluciones basadas en la naturaleza para mejorar la infraestructura de los recursos).
Además, dijo que el gobierno del estado no tiene propuesta alguna para atender la escasez del agua en algunas zonas y que requieren enfoques de desarrollo de tecnología, como sí ocurre en otros lugares como Guanajuato, donde se anunció la primera planta en México de tratamiento de agua con nanotecnología, para la cual se invertirán 330 millones de pesos.
Por su parte, Francisco Valerio Quintero, investigador jubilado de la BUAZ, reiteró que esta administración del gobierno del estado pretende imponer el proyecto del segundo piso por intereses mercantiles.
Desde su perspectiva, este gobierno implementa políticas públicas equivocadas y tomadas en función de intereses mercantiles: “la mezquindad tiene muchas caras, pero alcanza niveles superlativos cuando el que administra bienes públicos los usa para beneficio privado”.
Sobre el segundo piso, afirmó que hay una imagen e la ciudad que debe salvaguardarse y si fuera cierto el argumento de que hay un problema de tráfico, entonces también debería realizarse en la avenida Hidalgo.
Participó en el foro Leticia Castañeda, familiar de una víctima de desaparición forzada, desmintió el informe del gobernador en el tema de seguridad, en donde declaró que se había avanzado en la pacificación.
“Las cifras son alarmantes y en todo el país hay 114 mil desaparecidos, y en el estado de Zacatecas hay 4 mil, de los cuales mil 742 han sido en los últimos tres años. Entonces no se puede argumentar de parte del gobierno que la inseguridad y las desapariciones son heredadas”, dijo.
Detalló que ella inició su lucha en marzo del 2023 por la desaparición de un sobrino y en este tiempo ha constatado que el gobernador David Monreal y el secretario de gobierno Rodrigo Reyes no saben tratar a las víctimas.
“No es fácil ir a tocar puertas y todas encontrarlas cerradas, y cuando logramos que nos reciban y nos escuchen, es lo mismo, dicen que no es cierto, que la realidad no es esa. Todos los días tenemos miedo de salir”.