Ayer domingo 18 de febrero, dos de las fuerzas políticas que disputan la conducción del país realizaron eventos relevantes: por un lado el polo conservador realizó una concentración exitosa en el zócalo de la ciudad de México y marchas en diversas ciudades del país, en las que el principal orador fue Lorenzo Córdova, quién hasta hace unos meses fue el presidente de un INE cuyo Consejo General estába integrado en su totalidad con consejeros designados por solo dos de los partidos políticos representados en la Cámara de Diputados, PRI y PAN, que desde 1988 han cogobernado el país imponiendo a raja tabla el modelo neoliberal, y que desde el inicio del actual gobierno encabezado por el presidente AMLO decidieron rebelarse contra la disposición constitucional de que ningún servidor público podrá recibir remuneración por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión, mayor a la establecida para el Presidente de la República en el presupuesto correspondiente, para lo cual buscaron y encontraron amparo en el poder judicial federal, cuyos integrantes tambíen se han rehusado a cumplir dicha disposición. Desde entonces han elaborado la narrativa de que el presidente desea destruír a ambas instituciones y, ya entrados en gastos, a toda la democracia, para constituir una dictadura. Esa narrativa la han asumido los políticos del PRIAN porque es funcional a su decisión de no explicitar su voluntad de regresar al poder para restaurar el neoliberalismo salvaje y los viejos vicios como la corrupción y sus complicidades con los cárteles de narcotráficantes, conducta por la que fue declarado culpable el ex secretario de Seguridad Pública del gobierno de Felipe Calderón, Genaro García Luna, hoy preso en Estados Unidos.
Lo que se observó en las marchas y concentración del polo conservador fue que ya lograron activar a una gran parte de los agraviados por la 4ª Transformación, hecho que se potenciará por la difusión masiva que recibirá por los grandes medios de comunicación nacionales y extranjeros que actúan contra el gobierno encabezado por AMLO desde el inicio de su administración, así como la manipulación de las redes sociales mediante ejércitos de bots que las saturan todos los días con medias verdades o mentiras rotundas, como la más reciente que han utilizado para difundir la frase de “AMLO, presidente Narco”, apoyados en un reportaje difundido sincronizadamente en tres periódicos internacionales, que los funcionarios del gobierno del presidente Biden que colaboran con el gobierno de México en el combate al narcotráfico, han desacreditado como una versión sobre supuestos hechos ocurridos en 2006, originada por la DEA, y abandonada desde hace más 13 años.
Por otra parte, la coalición de Morena, PT y PVEM, concurrió hoy a la sede del INE en la CDMX a presentar la solicitud de registro de Claudia Sheimbaum como su candidata presidencial. En ese evento, la doctora Sheimbaum reiteró que los principios generales del gobierno que encabezaría en caso de ganar las elecciones el 2 de junio de 2024, son los siguientes:
Gobierno honesto sin influyentísimo ni corrupción, ni impunidad. Separación entre el poder político y el económico, sin someterse a poderes extranjeros. Gobierno austero con disciplina financiera y fiscal. Garantía a libertades de expresión, concentración y movilización sin reprimir al pueblo de México. Respeto a las libertades de la diversidad, política, cultural y sexual. Garantía a la igualdad sustantiva de las mujeres y a su derecho a una vida libre de violencias. Dedicar el presupuesto público para garantizar los planes de justicia para los pueblos indígenas, programas sociales, educación y salud pública, acceso a vivienda, salario justo y pensiones. Consolidar los proyectos estratégicos del Gobierno de AMLO como el Tren Maya y el Tren Interoceánico, así como seguir con los caminos rurales artesanales, carretas, puertos, trenes y transporte público.
Soberanía energética y consolidar la fortaleza de Pemex y la CFE, con énfasis a las energía renovables que garanticen los compromisos de México ante el cambio climático. Impulso de restauración y protección del medio ambiente y los recursos naturales para garantizar la vida y desarrollo de las futuras generaciones y el derecho al agua. Soberanía alimentaria y no permitir la siembra el maíz transgénico. Promover la inversión privada nacional y extranjera que fomente el bienestar social y el desarrollo regional con respeto al medio ambiente. Profundizar la estrategia de seguridad de AMLO y los logros alcanzados con la consolidación de la Guardia Nacional y con el apoyo de la FGR, y atendiendo las causas.
Es muy seguro que esa conducta se repetirá con frecuencia en los próximos tres meses, por lo que el campo progresista debe prepararse bien para minimizar los daños. En ese contexto, llama la atención que se preste tan poca atención al hecho de que todos los equipos que apoyaron a los contendientes por la candidatura presidencial que ganó Claudia, con excepción del que apoyó al senador Ricardo Monreal, fueron excluidos de las candidaturas al senado y a las diputaciones federales y que todo indica que también lo serán de las candidaturas para el proceso electoral local dado que, hasta ahora, ningún dirigente nacional o local de la coalición ha establecido contacto con los aspirantes a las diputaciones locales o a los ayuntamientos, que se registraron oportunamente. Ello no contribuirá de ningun modo a la preparación para la lucha que viene.
Si ello ocurre, el enojo y desencanto que la reiterada excusión generará, se sumará al desencuentro cada vez más profundo del equipo monrealista con la sociedad zacatecana en su conjunto, generando un contexto muy complicado para los candidatos de la coalición “Juntos seguiremos haciendo historia”, con excepción de la candidata presidencial, quién cuenta con un respaldo muy fuerte en todo el estado de Zacatecas. Pronto veremos que ocurre.
