■ La panista defiende una postura contraria a la que se busca desde GIRE, denuncian
El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), que es una asociación civil nacional enfocada a promover los derechos reproductivos de las mujeres, acusó a Guadalupe Medina Padilla, diputada local por el Partido Acción Nacional (PAN), de plagiar un estudio que elaboró esta organización sobre la violencia obstétrica.
Además, subrayaron que este informe fue utilizado por la legisladora panista en una intervención ante el pleno para defender una postura contraria a la que se busca desde el grupo, pues Medina Padilla llamó a la criminalización de los médicos, cuando GIRE considera que esta actitud “no es la vía idónea” para erradicar el problema.
A través de un comunicado, la asociación civil sostuvo que “en la exposición de motivos de la iniciativa (la diputada) plagia íntegramente el capítulo sobre violencia obstétrica del informe Omisión e Indiferencia. Derechos Reproductivos en México” y en ningún momento se menciona la fuente de la información que brinda la diputada.
Al revisar la gaceta parlamentaria del 19 de junio de 2014 del congreso del estado, fecha en que Medina Padilla presentó la propuesta mencionada, y el informe de GIRE, se puede confirmar que ambos textos son idénticos, salvo algunos párrafos que fueron añadidos por la legisladora y otros que se suprimieron del estudio original.
De igual forma, en cuanto al objetivo que buscó Medina Padilla al utilizar el estudio, la asociación refirió que, “con nuestra investigación y nuestros datos, la diputada intenta justificar la criminalización del personal de salud en casos de violencia obstétrica”.
Esto es contrario a la finalidad de GIRE que se basa en que “la criminalización en los Códigos Penales de la violencia obstétrica no es la vía idónea para promover su erradicación ya que predispone a los médicos, no promueve un cambio de mentalidad ni de políticas públicas sobre parto humanizado”.
La asociación enumeró varios puntos que deben solucionarse de manera prioritaria ya que, según se señaló en el comunicado, son la base del problema de la violencia obstétrica en México.
El primero de ellos es la educación que se recibe en las facultades de medicina y que actualmente se enfoca a enseñar esta profesión como “una disciplina donde los médicos toman las decisiones por las mujeres”.
También se hace mención del “trato discriminatorio y deshumanizado del personal médico hacia las mujeres durante el parto”, así como a la falta de información que reciben las embarazadas en el país sobre las opciones que existen para dar a luz y a la necesidad de reducir el número de cesáreas en hospitales tanto privados como públicos.
Se incluye en este recuento la ausencia de clínicas y centros de salud suficientes para dar atención a la población y el sobrecupo en las camas, además de “los vacíos presupuestales y las deficiencias en la gestión de recursos”.
Finalmente, la asociación reiteró en su postura la urgencia de que las mujeres tengan acceso a más información relacionada con los partos.
Ante estos hechos, GIRE concluyó que “la criminalización de esta conducta debería ser la última medida a utilizar para lograr el respeto y garantía de los derechos humanos y el orden social”.