En la entrega del 11 de octubre por falta de espacio no fue posible dar a conocer la respuesta del Ing. Mario Flores, Gerente de la empresa minera Compañía Fresnillo, a la pregunta ¿Cómo podría ayudar su sector a la UAZ? He aquí su respuesta: “Bueno como lo mencione, brindamos la oportunidad a los alumnos que puedan desarrollar prácticas oportunas y objetivas en nuestra empresa. Nosotros estamos abiertos, hemos platicado con el Rector, con algunos directores de distintas escuelas y, pues es importante para nosotros tener la convicción, estar conscientes de las necesidades de los estudiantes para poder complementar sus estudios y nosotros, a la vez, tener la seguridad de que los estudiantes, al participar en las empresas durante sus estudios, puedan complementa su educación y puedan, al terminar sus estudios, tener un nivel de educación propio para poder desempeñarse, desenvolverse en una empresa”.
En el periodo en cuestión varios fueron los intentos para obtener la concesión de una Radiodifusora para la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), que fracasaron. A inicios del año de 1993 se retomó el proyecto para lograr la tan anhelada estación de radio, que resultaría vital para el establecimiento de un auténtico vínculo de comunicación entre la Universidad y la sociedad. En ese momento el diagnóstico mostraba que en la Institución existía gente muy capaz, idónea para trabajar en una radiodifusora, capacitada para desarrollar propuestas radiofónicas, las que hasta cierto punto resultaban aisladas, carentes de adecuada proyección, lo que propiciaba su pérdida o disminuían su efectividad. La UAZ a través del área de Comunicación Social transmitía su diario acontecer a través de difusoras locales (STEREO – DIF y ocasionalmente en XEPC y otras emisoras), se planteaba que su impacto crecería al contar con el apoyo de una mejor producción y una radiodifusora propia. Lo mismo ocurriría con los programas culturales y promocionales, con una mejor calidad en la producción ganarían en rating o nivel de audiencia.
Entre 1984 y 1992 las opciones de la Universidad se incrementaron con la apertura de 27 nuevas opciones de formación: ocho licenciaturas, 13 maestrías, 4 especialidades, una orientación y el Centro Universitario de Computo. El total de alumnos que ingresaron a los diferentes niveles, durante estos 8 años fue de 36 mil 738. Los profesionistas que en este periodo obtuvieron su título de licenciatura fueron 4 mil 822 y 94 concluyeron sus estudios de posgrado. La Universidad proveo a la sociedad de 533 Licenciados en Derecho, 443 Enfermeras, 495 Ingenieros Civiles, 357 Médicos Veterinarios Zootecnistas, 570 Contadores Públicos, 547 Odontólogos, 53 Ingenieros Mineros, 255 Ingenieros Químicos, 807 Médicos Cirujanos, 203 Químico Fármaco Biólogos, 118 Ingenieros Mecánicos, 92 Ingenieros Topógrafos e Hidrógrafos, 87 Economistas, 295 Ingenieros Agrónomos, 30 Ingenieros en Comunicaciones y Electrónica, 28 Ingenieros Electricistas, un Físico y un Matemático.
En lo referente a los posgrados, la Institución en ese lapso formo a cinco Maestros en Ciencias Sociales, 13 Maestros en Ciencias de la Salud, seis Maestros en Producción Animal en Zonas Áridas, seis Maestros en Administración, 13 Maestros en Ciencia Política, un Maestro en Economía, un Maestro en Biología Experimental, tres Especialistas en Docencia Superior y 3 Maestros en Filosofía e Historia de las Ideas. La planta docente de la UAZ se incrementó en 1984 había 543 docentes, en 1992 eran mil 300. El crecimiento no era solo en el número, sino también en el nivel académico. En 1984 había seis Doctores, en 1992 eran 25. En 1984 existían 98 Maestros en Ciencias, en 1992, 287. En 1984, 23 especialistas, en 1992, 60. En 1984, 57 licenciados, en 1992, 803. En 1984, 230 Pasantes de Licenciatura, en 1992, 86. En 1984, 129 tenían otros estudios, en 1992, 39.
En 1984 la planta de maestros estaba constituida por 10.4% Licenciados, 42.3% Pasantes de Licenciatura, 1% doctores, 18% Maestros en Ciencias, 4.2% Especialistas y 23.7% otros estudios. Para 1992, los pasantes que impartían clase habían disminuido del 42.3% a sólo el 6.6%. En cambio, los maestros titulados que impartían clase habían aumentado, del 10% al 61.7%. Por otra parte, la cantidad de docentes con grado de Doctor, se cuadruplicaron durante el mismo periodo. Finalmente, en 1984 había 12 profesores estudiando algún posgrado, mientras que, en 1992, eran 56. En el rubro de la investigación en 1984 había en la Institución 61 proyectos, en 1992 era 214 proyectos registrados, de los cuales 40 de ellos se habían concluido. El 65% de dichos proyectos incidieron directamente en aspectos prioritarios para el desarrollo de Zacatecas. El número de investigadores en 1992 era de 127, de los cuales 40 tenían el grado de Licenciados, 70 con Maestría, 5 con Especialidad y 12 con Doctorado. 11 de ellos pertenecían el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), siete como Candidatos y cuatro como Investigadores Nacionales. En 1992 funcionaban en la UAZ 14 Centros de Investigación: dos en el Área Agropecuaria, tres en el Área Biomédica y de la Salud, cinco en el Área de Ingeniería y cuatro en el Área Social, Humanística y Administrativa.
Con la creación del Departamento Editorial, en 1987, la producción en este rubro se vio reforzada. En el periodo que se analiza se editaron 224 publicaciones, de las cuales 154 fueron coediciones, 51 ediciones y 3 reimpresiones. A finales de 1984, la Institución contaba con el siguiente equipo de cómputo: 30 unidades centrales de proceso, 11 impresoras y 9 monitores. Equipo distribuido en nueve centros universitarios. En 1991 inició operaciones el Centro Universitario de Computo. Hasta junio de 1992 la Universidad disponía de: 518 unidades centrales de proceso, 138 impresoras y 185 monitores, distribuidos prácticamente en todas las dependencias de la UAZ.
En el periodo rectoral de 1988 a 1992, dadas las condiciones económicas por las que atravesaba la Universidad y con la inminente necesidad de dar viabilidad institucional a las obligaciones contractuales con los Sindicatos del personal académico y de trabajadores, la Consultoría Jurídica se avocó al trámite jurisdiccional de un Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica que tenía como finalidad obtener la reestructuración contractual a tres niveles, con incidencia fundamental en los rubros seguridad social, promoción y permanencia y aspectos económicos o de prestaciones, lo que significó la disminución gradual del déficit financiero al lograrse en la revisión contractual anual una readecuación para que se operativizara la subrogación por parte del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), y desaparecer la obligatoriedad de proporcionar servicio médico particular a sus trabajadores; de igual manera se fijaron las bases para la debida sujeción institucional a las plantillas de trabajadores autorizada por la SEP, evitando así el dispendio ante la planeación en la contratación por la real exigencia institucional; se pactó con las Organizaciones Sindicales el regreso a la legalidad al retomar contractualmente la facultad contenida en la fracción VIII del Art. 3° Constitucional en el sentido de ser la propia institución quien fije en lo posterior los términos de ingreso, promoción y permanencia de su personal y; sin que haya significado un atraso en las conquistas salariales de los trabajadores, se variaron los percepciones de éstos, de tal forma que se estaba en aptitud de cumplir cabalmente con las obligaciones pactadas.
Se parte de la Unidad Académica de Ciencia y Tecnología de la Luz y la Materia (LUMAT). Informes:
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1Docente Investigador de la Unidad Académica de Ciencia y Tecnología de la Luz y la Materia. LUMAT.