El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomendó a madres y padres llevar a sus hijas e hijos a revisión médica de niño sano de manera periódica, mantenerlos con una alimentación adecuada y, ante cualquier sospecha de cáncer infantil, acudir de manera inmediata a su Unidad de Medicina Familiar (UMF), donde un diagnóstico y tratamiento oportuno permitirá mejorar las posibilidades de supervivencia.
Especialistas del instituto de seguridad social refirieron que la supervivencia en esta patología se ha incrementado en las últimas décadas debido a los avances en el tratamiento multidisciplinario, sin embargo, se resaltó la importancia de que madres y padres mantengan una constante vigilancia de las niñas y los niños ante cualquier síntoma de enfermedad oncológica.
Para ello, se explicó que algunos de los indicadores de alerta de cáncer en las y los menores son pupila blanca en ojos, aumento en tamaño de los ganglios del cuello, masas tumorales en abdomen con consistencia firme y dura, las cuales se pueden encontrar en los flancos, indicativo de tumores renales; abdomen superior, por tumores del hígado; y abdomen inferior, causa de tumores de vejiga u ovarios. Además, en los niños se deben revisar los testículos para descartar anomalías.
Todo aumento de volumen en cualquier región del cuerpo u órgano, sin características inflamatorias, es sospechoso de cáncer; así como el dolor óseo y el incremento de volumen. Por ello, es importante la vigilancia de las madres y los padres ante posibles síntomas, los cuales serán elementos para la detección oportuna por el personal de salud de primer contacto.
Para la atención, se informó que el Seguro Social cuenta con los tratamientos, equipos multidisciplinarios constantemente capacitados y 35 Centros de Referencia Estatales para la Atención del Niño y de la Niña con Cáncer (ONCOCREAN), en donde se asegura una atención oportuna y de calidad.
Por eso, se destacó que, en el cáncer infantil, el diagnóstico y tratamiento oportunos son pieza clave para mejorar las posibilidades de supervivencia. En esta tarea, madres, padres, personas que cuidan, así como la familia y el personal de salud, tienen un papel muy importante para prevenir los principales tipos de cáncer como son leucemias, linfomas, tumores del sistema nervioso central, tumores abdominales y tumores óseos.
En cuanto a las recaídas de los pacientes, especialistas del IMSS refirieron que se pueden presentar cuando el cáncer regresa después del tratamiento o cuando algunas células malignas permanecen aún con tratamiento. La patología, explicaron, puede aparecer en el sitio que estuvo por primera vez o en otra parte del cuerpo. Posterior a la suspensión electiva de tratamiento, continúa el periodo de vigilancia en el cual el personal médico tratante da seguimiento para valorar que no exista recaída de cáncer.
Algunos de los signos de alerta de recaída son: aparición de ganglios en alguna parte del cuerpo, pérdida del apetito, crecimiento del hígado o bazo, sudoración abundante, palidez progresiva, fatiga, cansancio, cambio repentino en la visión u ojos, fiebre sin causa, sangrado frecuente de nariz o encías, puntos rojos o morados en la piel, aparición de moretones, dolor generalizado de huesos y articulaciones, así como vómito.
