Tras la iniciativa de ley que presentó la senadora del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Soledad Luévano Cantú, consistente en castrar químicamente a los violadores, el historiador Pedro Salmerón cuestionó la propuesta de la zacatecana que calificó como una ocurrencia de Ricardo Monreal para buscar popularidad.
La disputa se dio en redes sociales, donde el historiador, después de conocer la propuesta, escribió en Facebook: ¿Qué nueva ocurrencia se le ocurrirá a Monreal para buscar su popularidad?, pues añadió que la senadora era operadora de Monreal, “quien anda desesperada en campaña para juntar canicas y luego vender caro su amor”.
Luévano Cantú reaccionó al comentario y respondió en su fanpage que Salmerón se le lanzaba “con todo” contra su iniciativa que busca marcar de por vida a los violadores, así como ellos dejan marcada de por vida a sus víctimas y el objetivo era evitar que siguieran agrediendo a más personas.
Agregó por tanto que no entendía la agresividad y las ofensas del historiador: “entiendo que las denuncias por acoso sexual lo dejaron fuera de la embajada de Panamá, pero en ese tema yo siempre propuse que fueran los tribunales los que definieran su culpabilidad en esos actos. Me extrañan sus comentarios y sus ataques, algunos con tintes misóginos, tratándome como un instrumento para tratar de descalificar mi iniciativa”.
Pidió por tanto la rectificación de la actitud de Salmerón, el cual, este viernes, mediante una carta abierta le ofreció una disculpa. El documento señala que al leer la respuesta que la senadora hizo a sus comentarios sobre su propuesta legislativa en torno a la llamada “castración química”, así como su propuesta y varias entrevistas que ha dado, entendió que en efecto debía rectificar y disculparse para después explicar su posición.
“Debo disculparme por comentar una propuesta cuyo origen desconocía. Hasta ayer ignoraba su existencia y al enterarme con sorpresa, pensé que quizá era una maniobra de grupo, un grupo al que usted pertenece y que hoy está en una situación política muy complicada. Ahora sé que ni es de ayer, ni es de grupo: es una propuesta suya senadora, en la que usted cree sinceramente y con la que usted está comprometida. Le ofrezco mis disculpas y rectifico”.
De igual manera, Salmerón le ofreció otra disculpa “por usar, de manera improcedente e impertinente, la palabra operadora. No tiene nada que ver con su género, senadora, por lo tanto, después de ofrecerle mis disculpas por lo anterior rechazo que tengan tintes misóginos: la palabra operador la he aplicado en otros momentos que creí parecidos a este, a otros integrantes de su grupo político como los señores Alejandro Rojas Díaz-Durán y Gibran Ramírez Reyes”.

FOTO: LA JORNADA
En ese sentido, en la misiva, el historiador celebró que Soledad Luévano confíe en las instituciones encargadas de la administración de justicia y no en los tribunales de las redes sociales para un tema sobre el que no hay en mi contra ni una sola denuncia, sólo el linchamiento en la plaza pública.
No obstante, destacó su sorpresa porque una legisladora que forma parte de la bancada de su partido (Morena) se acerque a propuestas elaboradas hace poco por Jaime Rodríguez Calderón o Jorge Emilio González Márquez. Además, consideró que toda propuesta de castigo físico o infamante es profundamente retrógrada y contraria a los más elementales principios jurídicos del liberalismo.
Tras dicha disculpa pública, la senadora respondió en sus redes sociales que la aceptaba y celebrara su cambio de postura; además, puntualizó que su iniciativa de castración química a violadores no hace mención a mutilar a ningún ciudadano.
Explicó que la castración química consiste en administrar una serie de medicamentos destinados a reducir la libido y la actividad sexual. De modo que los fármacos se encargarán de sofocar la conducta sexual a través de la reducción radical de los niveles de testosterona, con lo que se busca limitar las posibilidades del violador para seguir agrediendo a más personas.
“Las víctimas de violación quedan marcadas de por vida y el libre desarrollo de su personalidad y de su sexualidad son arruinadas. La castración química puede ayudar a que los indicadores de estos delitos bajen de manera considerable”, añadió la legisladora.