El próximo día 18 de enero termina la etapa de precampañas en el proceso electoral 2024 con tres candidatos registrados a la presidencia de México: Jorge Álvarez Máynez por el partido Movimiento Ciudadano y Xóchitl Gálvez por la coalición “Fuerza y Corazón por México” (FCM), además de Claudia Sheimbaum Pardo por “Juntos sigamos haciendo historia” (JSHH) formada por los partidos Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista de México. La siguiente etapa se ha denominado de Inter campañas, durante la que los partidos designarán y registrarán a sus candidatos y el INE, en su caso, los aprobará formalmente, y durará hasta el último día de febrero pues el primero de marzo iniciará la campaña, la cual durará los siguientes tres meses. En esta etapa los partidos y coaliciones determinarán sus candidatos a diputados federales y senadores, con lo cual formalmente estarán listos para la competencia por los cargos federales en juego.
Pronto veremos cual es la magnitud de los conflictos provocados por las distintas crisis que sufren tanto los partidos y coaliciones; se puede esperar que será muy superior a lo que hemos visto hasta ahora, pues la importancia de la designación de las candidaturas presidenciales siempre actúa como amortiguador de las diferencias y muestras de inconformidad en cada partido y coalición; pero ello no ocurrirá en los casos de senadores y diputados federales y menos en la lucha por los cargos de elección popular en estados y municipios. Ello será así debido a que la cohesión ideológica al interior de las organizaciones políticas se ha debilitado enormemente, lo que provoca que las personas que las integran exijan incentivos que provocan enfrentamientos que con frecuencia llevan hasta la ruptura de la organización. Fortalecer la cohesión de las izquierdas que coexisten en Morena sigue siendo una tarea pendiente de todas ellas; las posiciones y decisiones políticas de AMLO en los últimos meses, orientadas claramente hacia la izquierda, pueden ser muy bien aprovechadas para ese propósito.
Si nos detenemos un poco en cada partido y/o coalición, veremos que aún en el partido MC tuvieron problemas con la candidatura de Samuel García Sepúlveda de tal naturaleza que este tuvo que dar marcha atrás en su aspiración por la candidatura presidencial y en consecuencia la candidatura recayó en Jorge Álvarez, quién enfrenta la impugnación de una senadora y expresiones de inconformidad del gobernador de Jalisco Enrique Alfaro que no sabemos hasta donde puede llevarlas. La coalición FCM sufrió impugnaciones importantes por el método utilizado para la designación de Xóchitl, además de que tanto el PRI como el PAN han sufrido rupturas importantes de personas y grupos que han anunciado su apoyo a Claudia en entidades donde antes las izquierdas eran fuerzas casi testimoniales. En JSHH parece que Marcelo Ebrard y las personas que lo apoyaron finalmente decidieron no romper, y el resto de las llamadas corcholatas asumieron el resultado del proceso sin mayor problema.
Un ejemplo de los problemas que todavía pueden surgir en el proceso federal es el caso de las dos candidaturas al senado en el estado de Zacatecas, en el cual los hermanos Monreal siguen presionando para que se designe a uno de ellos, Saúl, así como a Verónica Díaz en la fórmula de mujeres, no obstante que permanecen en la contienda José Luis Medina Lizalde y José Narro Céspedes, ambos fundadores de Morena y parte de la izquierda histórica, así como Ulises Mejia Haro ex presidente municipal de la capital del estado, uno de los coordinadores del equipo zacatecano que apoyó a Claudia Sheimbaum en su lucha por la candidatura que hoy desempeña y quien aparece en primer lugar en la mayoría de las recientes encuestas publicadas sobre la competencia por el senado, y que para la formula de mujeres se mantiene Geovana Bañuelos, importante senadora del PT.
Cualquiera que sea el desenlace, se puede prever que si el equipo Monreal sigue en su actitud excluyente y la dirección nacional lo sigue permitiendo, el resultado electoral local puede ser catastrófico para Morena, a menos que la fuerza que han adquirido la candidatura presidencial de Claudia y el atractivo contenido programático de la segunda etapa de la 4ª T, conduzcan a que los excluidos pospongan, una vez más, sus manifestaciones de protesta. De cualquier modo, si no se observa cambio alguno en la facción Monreal, seguirá en picada la percepción social sobre su desempeño político y sobre el futuro de nuestra entidad. Ojalá que todo siga el curso que ha delineado la Dra. Claudia Sheimbaum.
Con la permisibilidad de la entrada de pristas, panistas y perredistas, emecistas,y otras sanguijuelas, si que va a haber cohesion, HACIA LA DERECHA. Se acabó la morena, ahora sigue la multicolor.