El pasado 25 de mayo, con el cierre de campaña de la alianza PT, Nueva Alianza y PED; y con la presencia de Gerardo Fernández Noroña, Miguel Murillo, quien fuera candidato a la Presidencia Municipal de Calera, ratificó que su primera acción al frente del Ayuntamiento sería bajarse el salario como alcalde, así como el de secretarios y todos los regidores.
A casi un mes de rendir protesta como presidente municipal de Calera, el profesor Miguel Murillo, en entrevista para La Jornada Zacatecas, confirmó la reducción de su sueldo en un 40 por ciento, mientras que el de los regidores disminuyó 20 por ciento y el de los directores de área, 15 por ciento.
De acuerdo con Murillo, se estima que el ahorro quincenal por concepto de nómina sea de 500 mil pesos, es decir, poco más de 12 millones de pesos al año en sólo este rubro.
Otro concepto que recibió reducciones severas fue el gasto en combustible, que bajó un 40 por ciento, lo que significa un millón 500 pesos de ahorro que se destinará a mejorar los servicios públicos del municipio, el saneamiento de las finanzas, pago de finiquitos y posibles laudos laborales que se han heredado.
Según Miguel Murillo García, una de las primeras obras a realizar es la pavimentación de calles, debido a la constante demanda ciudadana en este tema, y es que después de la temporada de lluvia, las condiciones de las calles han mermado.
Al ser cuestionado sobre el porvenir de la relación con el Gobierno del Estado, Murillo García mencionó que ésta será institucional y de coordinación, sobre todo en el tema de seguridad y para el cierre de año, para lo que el alcalde de Calera ya prepara la solicitud de adelanto de participaciones a la Secretaría de Finanzas (Sefin).
Mencionó que aún con los ahorros en nómina, combustibles y otros que se puedan hacer, será insuficiente para cubrir los 20 millones de pesos de déficit, por lo que calcula que necesitarán un adelanto de alrededor de 10 millones para cerrar el año.
Si bien Miguel Murillo García llegó a la Presidencia Municipal de Calera por una alianza que no incluye a Morena, hasta el momento, es el único alcalde que ha confirmado la reducción de su sueldo, el del Cabildo y de sus directores, pese a que la política de austeridad y el combate a los privilegios son una de las banderas electorales de la alianza que llevó a Claudia Sheinbaum a la Presidencia de México.
Esto va a colación porque este fin de semana, Luisa María Alcalde, nueva presidenta de Morena, dio a conocer el decálogo de los servidores públicos que acaban de entrar en funciones:
– Las y los funcionarios de Morena se deben al pueblo y deben ser leales a él. Atienden sus reclamos en audiencias públicas semanales.
– Se cuenta con un Plan de Austeridad Republicana, que incluye erradicar privilegios de las y los funcionarios. Ninguno gana más que la Presidenta de México.
– Somos demócratas. Cuando existe duda, conflicto o alguna decisión difícil, se consulta al pueblo.
– Se informa de manera periódica y con absoluta transparencia el destino de los recursos públicos.
– La corrupción no se tolera y se cuenta con mecanismos eficaces para evitarla y castigarla. No hay cabida al nepotismo, amiguismo, influyentismo, sectarismo ni a los aviadores.
– En los equipos de gobierno hay el mismo número de hombres y mujeres. Se da oportunidad a las juventudes.
– Los recursos públicos, la inversión pública en infraestructura y programas, siempre están enfocados en las y los que menos tienen.
– Los servicios públicos se fortalecen y mejoran, no se privatizan. Se respeta la naturaleza. Las reservas naturales por encima de intereses privados.
– En ningún caso la policía se utiliza para reprimir al pueblo y hay una línea divisoria con el crimen organizado.
– El poder se ejerce con humildad. No hay espacio para banalidades.