Estambul. La cifra de muertos por el grave accidente minero ocurrido el martes en el oeste Turquía ascendió a por lo menos 238, mientras unos 120 trabajadores se encuentran atrapados dijo este miércoles el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, durante una visita al lugar de la catástrofe, informó la agencia Anadolu.
Erdogan suspendió un viaje al extranjero y visitó al mina de carbón de Soma, en la provincia de Manisa, donde amigos y familiares desesperados se reunieron en espera de noticias de sus seres queridos.
El jefe de gobierno señaló que los accidentes son «normales», pero que «la dimensión de este accidente nos conmovió profundamente».
Además prometió que se darán «todos los pasos necesarios» para investigar las causas de la tragedia, informó el diario Háriyet.
Erdogan habló de 120 personas atrapadas, pese a que el ministro de Energía, Taner Yildiz, cifró en 787 los trabajadores que se encontraban en la mina en el lugar del accidente, le citó la agencia de noticias Anadolu.
El gobierno decretó tres días de luto por el accidente minero más grave en Turquía desde 1992, cuando murieron 263 personas, aunque de aumentar la cifra de muertos podría convertirse en el más grave de la historia.
Los equipos de rescate continuaron bombeando oxígeno a la mina, pero los esfuerzos se ven dificultados por la localización del incidente. Los mineros se encontraban a dos kilómetros por debajo de la superficie y a cuatro de una salida cuando se produjo la explosión. La mayoría murieron por intoxicación con monóxido de carbono y más de 80 resultaron heridos.
El suceso desató protestas en varias ciudades del país. En la capital, Ankara, la policía empleó gas lacrimógeno y cañones de agua contra cientos de manifestantes que marchaban hacia el Ministerio de Energía.
Además, varios sindicatos han convocado huelgas en los próximos días.
