Posterior a su intervención en el municipio de Jerez de García Salinas, y con la premisa de “vengo de una incesante lucha porque México se reconozca en la lectura”, como parte de las actividades de las décimo sextas Jornadas Lopezvelardeanas, se presentó el actor y escritor Carlos Bracho dando lectura a fragmentos de la obra del vate jerezano en Zacatecas.
Teniendo como escenario el auditorio del museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, el actor mexicano, que en su formación también figura la de escritor pupilo de Juan José Arreola, hizo alarde de la emoción que le embargaba “al recorrer las rutas coloniales de Zacatecas que, finalmente, resultan tonificantes, pues llenan el espíritu en su recorrido”.
Así, Carlos Bracho realizó un recuento y recuerdo con la obra del “prometeo de la poesía mexicana”, a la par de compartir con el público algunos datos biográficos y andares, tanto literarios como políticos, del que llamara Julio Torri “el poeta del mañana” que fue escuchado en la voz y dramatización del actor por los asistentes capitalinos.
Del mismo modo, el actor que protagonizó el film homónimo al poema de Ramón López Velarde, Vals sin fin, remembró ante el público que hace 42 años visitó por primera vez el terruño de nacimiento del ahora homenajeado y que, en tiempos convulsos, “lo único que puede unir a los pueblos es la poesía, la danza, así como otras artes”.
Criado en Colotlán, Jalisco, Carlos Bracho, a la par de dar lectura a algunos fragmentos de López Velarde, narró que a muy temprana edad se enseñó a sembrar al lado de sus cinco hermanas, mismas con las que esperaba, por la noches, los poemas de Amado Nervo y Rubén Darío en voz de su madre a la que, dijo, “estoy enteramente agradecido pues por medio de ella comenzó mi amor por la palabra, por la poesía”.
Con lecturas de atril como Mi prima Águeda, Hormigas, Vals sin fin, Nuestras vidas son péndulos, Carlos Bracho mencionó lo que alguna vez Julio Torri se refirió a la poesía del bardo jerezano con las siguientes palabras: “sus poemas son imprevisibles, pues si bien, algunos comienzan hablando de frutos, flores, y terminan hablando del amor y oscuridad”.