¿El gobernador ya tiene partido?

Recién fueron renovadas las dirigencias estatales de Morena mediante un proceso que buscaba fomentar la participación ciudadana, pero que en algunos estados terminó siendo un proceso para replicar y mantener las prácticas que acabaron con el PRD y que el PRI sostuvo durante años: las prácticas antidemocráticas del acarreo, compra de voto y uso de programas sociales para impulsar a perfiles afines a funcionarios federales, estatales y municipales. 

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El método quizá tenía el objetivo de fomentar la participación y el interés de los mexicanos por involucrarse en la vida pública de los partidos políticos, pero también tenía el objetivo de incrementar la lista de militantes para fortalecer al partido, medir fuerza y su posición ante el electorado mexicano y enviarle un mensaje a la oposición que padece cada vez más la escasez de militantes. 

Morena se ha mantenido a nivel nacional como un partido que ha respaldado al Presidente López Obrador y al proyecto de la cuarta transformación, algo completamente normal y natural puesto que el Ejecutivo federal ha mantenido la congruencia entre su propuesta electoral y su actuar, ya como Presidente de la República; es así que el partido que lo llevó a obtener el triunfo ha mantenido su respaldo y lealtad hacia el mismo. 

En Zacatecas, Morena experimenta otra situación puesto que desde el 2014 que se fundó como movimiento fue oposición y no fue hasta el 2021 que logró llevar a la gubernatura a su propuesta, es decir, apenas hace un año que se convirtió en un partido en el gobierno, sin embargo, la distancia entre el entonces dirigente y el gobernador mantuvo al partido concentrado en respaldar el proyecto de nación del Presidente López Obrador y en el trabajo partidista, es decir, interno. 

Es público que la actual dirigencia emana de las filas del grupo político del ahora gobernador del estado, tan es así que recientemente publicaron un comunicado en redes sociales donde presumían que el gobernador David Monreal por fin tenía un partido que lo acompañe y respalde, desde el punto de vista de grupo político, la nueva dirigencia es congruente, sin embargo, viéndolo desde el punto de vista del deber ser, donde un partido político debe ser y deberse a los intereses colectivos y del ciudadano, la dirigencia estatal muestra un alejamiento de sus bases y de los movimientos sociales a los que debería representar. 

Un partido, según su proyecto político, debería representar a aquellos sectores cuyos intereses le dieron origen, Morena surgió como un movimiento social que representa y lucha por los intereses de quienes han sido olvidados e injustamente abandonados por los gobiernos, los más pobres, los que viven injusticias y los reprimidos por los gobiernos. 

El actual gobierno de Zacatecas recién cumple un año de haber llegado al poder; durante dicho año se presumen algunas acciones como la no contratación de más deuda, algo que sí es cierto, puede reconocerse, pero que aún es pronto para asegurar que en un futuro no se contratará, así mismo se han presentado y mantenido prácticas del viejo sistema, continúan existiendo bolsas para lujos, derroche y desvío de recursos públicos en beneficio de unos cuantos, se ha dejado de atender a sectores como los maestros y jubilados, entre otras. 

La nueva dirigencia de Morena Zacatecas envía un mensaje a sus bases, a los sectores que le dieron vida y que respaldaron al partido para que un proyecto de nación llegue al Estado, deberán fijar postura frente a las injusticias cometidas desde los gobiernos sin importar el partido que gobierne, deberán ser críticos de aquello que mantenga vivo al viejo sistema y que contravenga los principios básicos del proyecto de la 4T, deberán de evitar convertirse en un partido de estado que, en lugar de servir y luchar por los intereses colectivos, se convierta en un partido de Estado que aplaude incondicionalmente al Ejecutivo, que calla ante la corrupción en los 3 poderes y niveles de gobierno y que se convierta en cómplice de todo aquello que dio origen al movimiento de la 4T. 

La unidad de la que habló el gobernador en su primer informe de resultados deberá empezar a construirse desde el partido que lo impulsó para llegar al encargo y que ahora se pone a su servicio, la congruencia y el ejemplo empieza en casa.