Vecinos del Centro Histórico de Zacatecas denunciaron, en conferencia de prensa, que el alcalde de la capital, Jorge Miranda Castro, no ha atendido su derecho de petición para solicitarle que ponga orden en el principal cuadro de la ciudad, en lo que respecta a la proliferación de antros, giros de venta de alcohol, gentrificación y conciertos masivos y ruidosos que, señalan, violentan el derecho al libre tránsito y el descanso de los habitantes.
Así lo hicieron saber desde la Plazuela Miguel Auza, el espacio donde se llevó a cabo un festival de música electrónica organizado por el Departamento de la Diversidad Sexual del propio Ayuntamiento, por lo que señalaron que no están en contra de ningún tipo de expresión, pero sí de los horarios y la saturación de este tipo de eventos en dichos espacios. No obstante, cabe destacar que en los casi dos años que lleva la actual administración no se habían manifestado públicamente y mucho menos con lonas con la leyenda de “El escándalo no es cultura”, hasta ahora que tiene fecha un evento de la diversidad sexual.
Los vecinos denunciaron que solicitaron una audiencia urgente al edil capitalino, no obstante, se les ha negado y se les turnó con subordinados que nada resuelven y, por el contrario, “están enredando” la problemática que les aqueja, que es el uso “indebido” de los espacios públicos que causan molestias a los habitantes del centro y a los turistas que no pueden descansar porque a altas horas de la noche hay conciertos y callejoneadas, así como eventos en vía pública que transgreden el derecho al descanso.
“El centro histórico se ha convertido en una mega cantina y en un urinario público sin control, con una proliferación desmedida de giros con venta de bebidas alcohólicas que no tienen anuencia vecinal pero sí el permiso del Departamento de Alcoholes para extenderse hasta altas horas de la noche con ruido excesivo y escándalos, por lo que hacemos un llamado a nuestro alcalde para que escuche y ponga orden. Asimismo, solicitamos la intervención de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas para que tome en consideración la violación a nuestros derechos humanos: el derecho que todos tenemos al disfrute de la ciudad, al descanso y al libre tránsito”, sentenció Francisco José Villegas Santillán, vicepresidente del Comité de Vecinos de la calle Fernando Villalpando y Anexas, Asociación Civil.
Para los quejosos, la carga excesiva de gran magnitud y los excesos de decibeles, además del quórum masivo, ponen en peligro el patrimonio de los zacatecanos y de la capital misma, por lo que pidieron también que se recurra a espacios adecuados y no se entorpezca el desarrollo de la vida cotidiana de los habitantes cerrando calles y utilizando las plazas públicas. En 13 años que tiene su asociación, aseguraron, es la primera vez que un ayuntamiento no atiende sus reclamos.
“Exigimos un trato digno y aclaramos, no estamos en contra de manifestaciones y eventos de ninguna índole, tampoco estamos en contra de las inversiones, pero sí exigimos respeto al derecho que tenemos como habitantes del Centro Histórico el cual está siendo antrificado y gentrificado, expulsando a sus habitantes y comerciantes, impulsando la proliferación del ocio y el desorden”.
“Muchos de nuestros vecinos han sido expulsados del centro por ya no tener garantías para el buen vivir y disfrute que anteriormente gozábamos, hoy la realidad es todo lo contrario. No estamos en contra de los eventos, queremos orden en los horarios y la limpieza, en los permisos que dan”, recalcaron, mientras añadían quejas de varias zonas del primer cuadro como el callejón de Veyna, por donde pasan hasta siete callejoneadas en una noche, o bien, el Crucero del Lazo que se ha convertido en “el mingitorio de todos los que salen de las cantinas”, y en este fin de semana con otra concentración de motociclistas más, se espera un desorden hasta las 3 de la mañana, dijeron.
